Diariamente lanza dardos ya sea a personajes del ámbito nacional o internacional, a veces provoca una sonrisa, a veces una mueca, pero es de esos líderes de opinión que cuando da en el blanco se vuelve viral o provoca en la opinión pública gran revuelo, cosa que generalmente logra en la izquierda mexicana, mucho más sensible a la crítica de un caricaturista que la derecha, ya muy acostumbrada a ello.