Hay 5 tipos de relaciones; ¿sabes cuál es la tuya?
Un chequeo de pareja debería de ser algo normal pues nos pueden ayudar a evitar que los pequeños problemas se conviertan en fuentes importantes de resentimiento y garantiza que los objetivos compartidos de la pareja estén alineados a medida que avanza.
Lo que crees que es una forma casual de pedirle a tu pareja que haga más en la casa, por ejemplo, puede parecerle una agresión pasiva.
Del mismo modo, los pequeños desacuerdos que pasan desapercibidos para una de las partes pueden acumularse dentro de la otra y cambiar la dinámica de la relación.
El psicólogo Robert Taibbi, autor de 11 libros, considera que clasificar tu relación en uno de cinco tipos puede ayudarte a superar los obstáculos que enfrentas con tu pareja.
¿Qué tipo de relación tienes?
Competitivo / Controlador
Robert afirma que esta es una dinámica de relación 'tensa', que puede ser provocada por dos personalidades fuertes que compiten por la atención y el 'dominio'.
Si tienden a pelear con regularidad y descubre que ambos están tratando de "ganar" la discusión cada vez, es posible que se encuentre en este tipo de relación.
A medida que peleen continuamente hasta que alguien gane en cada desacuerdo, sucederá una de dos cosas. O ambos se cansarán de la pelea, o uno de ustedes se someterá al otro.
Este no es un ambiente saludable, por lo que se les recomienda acudir con un terapeuta de parejas si es posible.
Activo / Pasivo
Según Robert, este tipo de relación se da cuando "un socio está esencialmente a cargo y hace la mayor parte del trabajo pesado en la relación mientras el otro sigue adelante. Si bien algunos de estos comienzan como relaciones competitivas en las que uno concede, más a menudo este desequilibrio ha estado allí desde el principio".
Por lo general, la pareja activa comienza sintiendo que necesita hacer más para ayudar, ya sea por su naturaleza general o porque su pareja tiene un problema que requiere atención.
Eso puede convertirse en resentimiento, ya que el socio pasivo no se da cuenta de que el socio activo se está llevando la carga o no está obteniendo suficiente reconocimiento. Esto se puede solucionar si el socio pasivo se da cuenta de que las cosas no son iguales y da un paso adelante.
Agresivo / complaciente
Desde el exterior, puede parecer que agresivo / complaciente es bastante similar a activo / pasivo. Sin embargo, aquélla se basó en el cuidado, mientras que esta se basa en el miedo.
La pareja dominante puede ser abusiva o agresiva para intimidar a su pareja hacia la pasividad y obediencia. En general, esta es una relación extremadamente tensa y cambiante.
Según Robert: “la pareja intimidante es claramente un matón que tiene problemas para controlar la ira. Él o ella puede haber crecido en un hogar con un padre abusivo y haber aprendido a identificarse con ese padre. Debajo puede haber una gran ansiedad que se traduce en un control extremo, o simplemente un trastorno del carácter que se traduce en narcisismo, poder y poca empatía por los demás".
Por otro lado, la pareja complaciente pudo haber crecido en un hogar siendo abusada y tener mayor tolerancia para tal comportamiento o creer que (debido al comportamiento agradable esporádico de su pareja) que si actúa de cierta manera, finalmente apaciguara a esta persona.
A largo plazo o la relación continúa o la pareja abusada finalmente se armará de valor para irse. El abusador puede entonces intentar recuperar a su pareja con su manipulación. Si eso no funciona, es probable que busque una nueva pareja para reemplazarla.
Vidas desconectadas / paralelas
El hecho de que no peleen o que tengan pocas discusiones no significa que todo esté bien. Algunas parejas han caído en un estado de desconexión y viven más como compañeros de cuarto que como amantes.
Algunas parejas caen en este tipo de relación cuando ya tienen varios años juntas. Puede ser que se casaron por las razones equivocadas, la química que había allí se desvaneció rápidamente o que barrieron los problemas debajo de la alfombra desde el principio y aprendieron a usar la distancia para evitar encender cualquier conflicto.
Otros pueden pasar a este tipo de relación con la dulzura que a menudo viene con el envejecimiento, y otros se centran en el niño y, una vez que los niños se han ido de casa, tienen poco para mantenerlos unidos. El clima, los trabajos y las actualizaciones sobre los niños se convierten en sus temas de conversación predeterminados.
Pero no todo está perdido en esta relación, necesitarán continuar diciendo a sí mismos que esto es lo suficientemente bueno, o que son demasiado mayores para cambiar, de lo contrario cada quien debe de seguir su propio camino.
Aceptable / Equilibrado
En cuanto a este tipo de relación, Robert dice: "Cada uno reconoce y acepta activamente las fortalezas del otro. Se apoyan mutuamente, ambos están interesados en ayudar al otro a ser quien quiere ser".
“Son capaces de revitalizar la relación cuando comienza a envejecer; son capaces de resolver problemas en lugar de barrerlos bajo la alfombra”.
Eso no significa que durante el transcurso del tiempo nunca vayan a tener problemas (eso no es realista). Pero trabajarán más sobre esas tensiones con un objetivo compartido de unión y mejora. A largo plazo puede surgir la crisis de la mediana edad y vejez, pero serán capaces de superarlas.
Robert dice que, si bien es posible que tu relación la hayas identificado con alguno de los primeros cuatro, es posible volverse aceptable/equilibrado, el punto de partida para el cambio es darse cuenta y reconocer honestamente el estado actual de la unión. Los próximos pasos son tomar medidas activas para cambiar la dinámica.
Debido a que las relaciones se basan en patrones, en que cada persona rebota en la otra, si tú cambias, cambias el patrón, lo que puede cambiar a tu pareja y la relación. Si necesitas ayuda, búscala (terapia con el apoyo de amigos y familiares) para que pueda tomar medidas concretas.
"No necesita tomar lo que está obteniendo. El cambio es posible. Y si no es ahora, ¿cuándo?".