¿Cuándo dejar ir a alguien?

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¿Cuándo dejar ir a alguien? Dejar ir a alguien puede ser uno de los saltos al vacío más espeluznantes que puede vivir el ser humano. Tal vez amamos como si nunca se fuesen a ir y eso también está bien, ya que amar es all in, no se ama por partes, como si fueses descubriendo una baraja para saber si lo das todo, o al menos yo soy de esos, que no se van hasta que están rotos y los sacan en pedazos. Y si te pide espacio, tu regálale el mundo entero. Siempre debemos tener en cuenta que no encontrarás restauración junto a los que te rompieron. Ámate tanto como quisieras que otros te amen. #danielhabif​ #Inquebrantables

UN FUTURO MILAGROSO

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HAY UN FUTURO MILAGROSO, TODOS HEMOS FALLADO Y PODEMOS REGRESAR A LOS PIES DEL PADRE, VE POR TU SEGUNDA OPORTUNIDAD Y NO TE PIERDAS LA FIESTA EN TU HONOR. EL CIELO ESTÁ A TU FAVOR!

Cuando sabes cuánto vales, dejas de dar descuentos

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¡CUANDO SABES CUÁNTO VALES, DEJAS DE DAR DESCUENTOS EN LA VIDA! Es válido negociar precios, pero no con un argumento tan descarado, por eso es preferible que te contraten por bueno, no por barato. Queridos, quien negocia con hambre, se queda con las migajas y por supuesto que en ocasiones no hay opción, y toca aceptar. Pero esa no debe ser tu constante. Sé que esto puede sonarte petulante e insensible, pero el mundo no te ayudará a saber tu valor, de hecho hará todo lo contrario, harán hasta lo imposible por desvalorizarte a ti y a tus talentos, todos te van a pedir un paro y hazlo de vez en cuando dentro de tu generosidad, pero para conseguir tus sueños, te aseguro que vas a necesitar de mucha fuerza y resistencia para no quebrarte ante la inminente necesidad económica. Tu constante debe ser a la alza, no a la baja, ni al estancamiento. Decide emprender, querido, para que no tengas un título muy largo y unos ingresos muy cortos.

¡Que se vayan!

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Existen personas a las que le diste tu tiempo, y solo querían saber la hora. Se van rápido, sólo fuiste un estribillo de moda en sus vidas. Se van sin que nadie se los haya pedido. ¿Y sabes que? ¡Que se vayan! pero que no se queden a la mitad de la puerta por que estorban.