
Les platico:
Llegó a la reunión de los vecinos rodeado de guaruras.
Se fue con éstos últimos haciéndole vallas y con los primeros gritándole ¡no huyas no te vayas!
Miguel Treviño de Hoyos -alcalde de San Pedro Garza García- cree que con sus alucinados proyectos regenera al municipio, cuando en realidad lo degenera.
A diferencia del "informe" de gobierno que escenificó rodeado de focas aplaudidoras y paleros, en su reunión de anoche con vecinos afectados del Casco de SPGG fue abucheado a grado tal que terminó huyendo del lugar de la reunión.
Miguel no escucha y en eso se parece al personaje con quien más le choca que lo comparen: el presidente de México.
También se parece a López Obrador en sus desplantes de tirano, al creer que su enfermiza patología del poder le abrirá el camino para tres cosas:
- Imponer a su "delfina" como sucesora en la alcaldía de SPGG: Valeria Guerra Siller.
- Ser senador.
- Gobernar a Nuevo León.
Ayer, Miguel se enfrentó a una realidad que le perseguirá en cada paso que dé de aquí en adelante hacia esas tres direcciones.

- Al sacar del ostracismo burocrático en que tenía a Valeria y convertirla por sus pistolas en secretaria del Ayuntamiento, mostró tan anticipadamente sus cartas para seguir mandando en SPGG, que no previó el golpeteo político al que se enfrentará esa ingenua mujer.
- Para ser senador, Miguel necesita de un partido político que lo acoja en su naranja seno, y de ser primero en la lista para chapulinear al MC, pasó a ser el último porque Samuel García no ha querido acoger en su regazo a semejante alacrán. Miguel alucina con dejar las filas "independientes" porque esa marca la quemó su ex jefe el Bronco Rodríguez y la enterró él mismo en cuatro años que lleva como alcalde del que fuera municipio modelo de México.
- Después de lo que vimos anoche en su reunión con vecinos del Casco del municipio, la gubernatura voló fuera del alcance de Miguel. Por favor, muchachos, se necesita a un alma caritativa que se lo explique con bolitas y palitos, quizá matriculándolo en el kinder de su esposa.

En la reunión de anoche con vecinos del Casco de SPGG, Miguel se escondió bajo las enaguas de las nanas que lo acompañaron.
No midió el riesgo de insultar con su soberbia platanera a quienes viven en ese barrio desde mucho antes de que él apareciera en los sueños amatorios de sus padres.
La bravura de quienes defienden el derecho a ser consultados fue tal, que estuvo a punto de producirse un desaguisado.
