La humanidad coexiste con la incertudumbre y el azar
Con relación a los ingenuos de políticos, que se creen en las encuestas a la orden, que hoy pagan, y que son elementos de propaganda y están lejos de contribuir a determinar riesgos y oportunidades; iniciamos con elementos de incertidumbre, azar y probabilidades.
Quizá hayas olvidado, aunque mente no te falte, pero en los últimos años, las encuestas, como se llevan con los métodos de hace tiempo, han sorprendido negativamente, pues se han dado monumentales errores de predicción en los resultados electorales, a nivel internacional
¿Recuerdas?
- ¿El triunfo de Donald Trump en las elecciones de EEUU?
- ¿El referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit)?
- ¿El plebiscito sobre los acuerdos de paz en Colombia?
Prevención a los ciudadanos para que consideren el valor e importancia que les den a las encuestas.
Vamos a dar un somero repaso a los hechos sujetos a la incertidumbre:
INICIOS
A partir de los inicios de la humanidad, el ser humano primitivo tenía un muy limitado control sobre las condiciones del ecosistema de su hábitat, colocándolo en una situación de considerable y enorme, vulnerabilidad frente al hábitat medio que lo rodeaba.
Si hoy con los medios técnicos con se cuentan causan desasosiego y miedo, es posible imaginar su pánico, aturdimiento y miedo frente a ciertos eventos climáticos, como tormentas eléctricas, o ante fenómenos telúricos o erupciones volcánicas.
Frente a esta situación de indefensión, era necesario y razonable que buscara algún elemento que le permitiera obtener certezas, aunque estas fueran bastante parciales.
De esta manera demandante e inevitable, buscará explicaciones de a qué se lo tiene que prestar atención, observando y aludiendo la intervención de fuerzas ocultas y superiores a él.
LA APARICIÓN DE RELIGIONES
Por lo tanto, el primer encuentro de la humanidad con el azar es a través de la incertidumbre frente a la naturaleza y su primera respuesta para dominarlo es las religiones.
Este será el inicio de un eterno conflicto del ser humano contra el azar.
La observación y análisis de fenómenos regulares y periódicos va incrementando su confianza en determinadas certezas, por ejemplo, la salida del sol de cada mañana o los ciclos de la luna.
Sin embargo, otros fenómenos continuarán en el ámbito de lo incierto y azaroso.