La valiente reportera

Nayeli Roldán, reportera de Animal Político, evidenció el burdo espionaje de la Sedena sobre el defensor de derechos humanos, Raymundo Ramos. Roldán le solicitó respetuosamente al presidente López Obrador el fundamento legal para realizar tales actos, aunque para el presidente, todo eso fue parte de las labores de inteligencia del Ejército, a pesar de que en la Constitución expresamente clasifica las conversaciones como inviolables y privadas. Aunado a esto, José Ramón Lopez Beltran recibe privilegios del mismo Ejército para llevarle medicina Remdisivir hasta el hospital donde se atendía de COVID, pero no estuvo disponible para ninguno de los 800,000 muertos que perdieron la vida durante la pandemia. En resumen, tenemos Fuerzas Armadas que pueden espiar a sus ciudadanos sin orden judicial, y que además deciden quién vive y quién muere en este país, mientras que el Presidente niega todo y se resguarda en las vallas de Palacio Nacional. De esto y más, platiqué con Sergio Arturo Vela en el programa de hoy. Buenísimo, como siempre, ¡pasen y dénle play!