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¡Vaya desmadre internacional en el que nos tiene el presidente!

Hoy hablamos de política exterior como tema principal, dadas las numerosas pifias que López Obrador ha cometido a lo largo de su “administración”... pero que parece que tras su tercer episodio de COVID, los esteroides se le han ido a la cabeza de fea manera. Antes tuvimos los episodios de las broncas unilaterales de AMLO contra España, contra Austria, contra la Unión Europea, constantemente contra EEUU, y algún otro país o zona que se me pueda estar escapando. Ahora a todo eso, hay que agregarle las clases de historia Maya que Ebrard le quiere dar al senador estadounidense Kennedy como respuesta a la inacción del gobierno de AMLO contra el crimen organizado, la intromisión con el gobierno de Guatemala ofreciendo asilo a un criminal y asesino purgando su muy merecida condena, y su insistencia en seguir atizando el avispero peruano al grado que hoy en día, tanto nuestro embajador (ya expulsado del Perú) como el presidente, han sido denominados personas “non gratas” por el congreso del país andino. Parece que el hombre no puede estar en paz con nadie: ni con los conservadores, ni con la clase media, ni con los académicos, ni con las nadadoras medallistas, y ni muchísimo menos contra los neoliberales, eso sin contar las continuas “picadas de ojos” a Biden, quien según el es su “amigou” pero al que no se cansa de hacerle grosería tras grosería. Traté de poner en contexto, junto con Rafa Elías, las declaraciones del senador Kennedy, coincidiendo Rafa y yo que, concediendo las malas maneras del senador, su premisa es correcta y tiene razón en su apreciación de lo que están haciendo los gobiernos de EEUU y México para combatir al crimen organizado. México por sí solo no puede desarrollarse, necesita de EEUU más que lo que EEUU necesita de México; y si AMLO sigue pretendiendo el llevarse de “piquete de ombligo” con Putin y Xi Jin Ping, poco nos va a servir para el desarrollo económico y la madurez política en nuestro país. Si hubiera una boleta de calificaciones como en primaria, AMLO estaría reprobado en el rubro de “sabe jugar y llevarse bien con los demás”. ¡Ya párele señor presidente!