¡A la 4T, y eso incluye a López Obrador y a Claudia Sheinbaum, nunca le ha importado el pueblo de México! Todo ha sido mera propaganda, pero la realidad es que se han gastado -y se seguirán gastando- a placer tu dinero, sin responsabilidad alguna porque saben que tienen todo el poder. Mientras tanto, la deuda en México sigue creciendo, y cuando llegue a su tope máximo la burbuja se va a romper y la crisis va a ser inevitable.

¡México va sin rumbo frente a los Estados Unidos! La situación del país se complica, las políticas de Donald Trump son cada vez más agresivas, y el gobierno de México encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum simplemente no sabe qué hacer. Declaraciones ociosas, estrategias diminutas, falta de profesionalismo, son la constante en una clase política que creció creyendo que la negociación consiste nada más en repartirse el dinero, y que ahora que tiene que confrontarse con las grandes ligas de la política global, sólo logra exhibir su penosa incompetencia.

¡La 4T se encontró la horma de su zapato, y no lo va a disfrutar! Los políticos lopezobradoristas son unos genios bárbaros para defender sus prebendas y sus cotos de poder, pero sólo en el bananero territorio nacional. Cuando salen de su zona de confort, son débiles, enclenques e incompetentes. Ahora que las imprudencias de la 4T han trascendido fronteras, se topan con un Donald Trump más agresivo que nunca, y no tienen manera de defenderse. No saben qué hacer, salvo temblar de miedo. Y así se la van a pasar todo el sexenio. Estamos en problemas.

Treinta agrupaciones han iniciado los trámites tratando de convertirse en nuevos partidos políticos, tanto estatales como nacionales. Pero ¿está la ciudadanía dispuesta a considerar estas nuevas alternativas? ¿Qué tipo de mensaje tiene que dar un nuevo partido para conseguir el apoyo de la gente? El gran reto es demostrarle al pueblo de México que Morena y la 4T nos han metido en un abismo del que no está saliendo nada bueno, y luego explicarles que hay opciones que pueden ofrecer soluciones a los grandes retos de México. Mientras tanto, Claudia y su gabinete no saben qué hacer con Trump, y la situación en la frontera cada vez se calienta más.

¡La llegada de Trump al poder pone en severos aprietos a México! La clase gobernante de Morena y sus aliados tiene miedo. El reto que representa la nueva administración estadounidense está muy por encima de sus capacidades, y apenas si atinan a proponer soluciones banales e ineficientes. Mientras, Estados Unidos se prepara para endurecer su política migratoria, y quien va a tener que cargar con los costos de Tercer País Seguro será, por supuesto, México.

¡El Plan México presentado por Claudia Sheinbaum es la antesala de otro sexenio perdido! Ideas que ni siquiera son nuevas, pero que ya demostraron que tampoco son eficiente. Eso es lo que nos propone la presidenta de México, desde la idea equivocada de que los más complejos problemas sociales y económicos se pueden resolver por decreto. Mientras tanto, Trump tomará el poder el próximo lunes 20, y los retos para el mundo en general, pero para México en particular, se incrementarán exponencialmente, y no parece que vayamos a estar listos para enfrentarlos.

¿Hará acto de presencia en los Estados Unidos el próximo 20 de enero para asistir a la toma de posesión de Dondald Trump? México se encuentra en una situación frágil y vulnerable ante nuestro vecino del norte, debido a la mediocridad política de los últimos seis años. La carta que López Obrador hizo circular entre congresistas de Morena evidencia el miedo que tiene a las consecuencias que pueda traer un ataque frontal estadounidense a los cárteles mexicanos. Pero mientras, los cuatroteros están felices porque el gobierno va fabricar coches chiquitos y feítos, pero baratos.

La 4T sigue acumulando poder, pero también malas decisiones. Claudia Sheinbaum está chocando con la realidad ante las amenazas de Trump, y no hay indicios de que tenga un plan para enfrentar eficientemente el reto que se viene por delante. Mientras tanto, la corrupción y la violencia siguen rampantes en el país, y todo apunta a que las cosas van a empeorar durante el resto del sexenio. No nos queda más alternativa que trabajar en serio, porque es el único modo de mantener el país a flote.

Los efectos ya se dejan sentir, y ahora la presidenta de México elogia el T-MEC como una gran herramienta para competir con China. Sin embargo, los rumbos que está tomando la política económica nacional no son alentadores, y las expectativas no son buenas. Lo interesante a lo largo de 2025, y probablemente de 2026, va a ser la inevitable comparación entre los logros de Claudia con los de Milei. Hagan sus apuestas. ¿Quién va a tener mejores resultados económicos?

Y los robots no van a solucionar ese problema. Vivimos una época muy compleja en la que los problemas de seguridad empujan a Donald Trump a prometer deportaciones masivas de inmigrantes, pero el efecto que eso tendría en los mercados (tanto en la oferta como en la demanda) sería negativo. ¿Se puede sustituir la mano de obra con robots y tecnología? Sí, pero la demanda del mercado no, por lo menos en el corto plazo. Los Estados Unidos tendrán que ir con pies de plomo al hacer estos ajustes, y centrarse en la mejora de su productividad para tener éxito en las reformas que se van a implementar a partir de enero del próximo año.