Cambio o continuidad en la SRE
En el gobierno de Luis Echeverría, el banquero Emilio O. Rabasa salió por el asunto del perdón a Israel y en su lugar entró el prestigioso Alfonso García Robles, padre del Tratado de Tlatelolco.
José López Portillo cambió al político Santiago Roel, quien buscó ser candidato a la Presidencia, por el embajador de carrera Jorge Castañeda y Álvarez de la Rosa, otro gran diplomático.
Miguel de la Madrid mantuvo a Bernardo Sepúlveda durante todo el sexenio, artífice del Grupo Contadora para pacificar a Centroamérica.
Carlos Salinas de Gortari primero designó al locuaz José Ángel Gurría pero fue sustituido por la embajadora Rosario Green Macías, primera mujer en ocupar el cargo.
Vicente Fox empezó con el politólogo Jorge Castañeda Gutman, quien lanzó su frustrada candidatura presidencial ciudadana, y cerró con el gris economista Luis Ernesto Derbez.
Felipe Calderón mantuvo durante todo el sexenio a la embajadora del Servicio Exterior, Patricia Espinosa Cantellano, sin pena ni gloria.
Enrique Peña Nieto tuvo primero al economista y abogado José Antonio Meade, quien tras renunciar a varios cargos en el gabinete perdió la elección presidencial, y concluyeron los políticos Claudia Ruiz Massieu y Luis Videgaray, afectados por la infame invitación a Los Pinos de Donald Trump.
Ahora, Andrés Manuel López Obrador nombró a la bióloga Alicia Bárcena pero con amplia experiencia en organismos internacionales, para sustituir al internacionalista pero sin experiencia diplomática, Marcelo Ebrard Casaubon, quien dejó la SRE hecha un desastre con un mal equipo que lamentablemente la nueva canciller mantiene.
La disyuntiva de Alicia.
En 14 meses, Alicia Bárcena se encuentra ante la disyuntiva de renovar la política exterior con una estrategia realista y con objetivos concretos, si quiere pasar a la historia con aprobación.
Para ello, requiere contar con el apoyo del SEM, marginado por Ebrard y su equipo, y limpiar los trapos sucios heredados.
La secretaria Bárcena estará acercándose al fracaso si se deja rodear de ebrardistas en la SRE.
Solo por mencionar un caso, en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores, al inaugurar el concurso de ingreso para la rama técnico administrativo del Servicio Exterior Mexicano, el titular de la Unidad de Administración y Finanzas (UAF), Moisés Poblanno Silva, terminó su discurso repitiendo el lema de campaña de su ex jefe Marcelo Ebrard: “Todo va a estar bien”.
Poblanno preside además el Comité de Ética de la SRE, encargado de vigilar el desempeño íntegro de los servidores públicos, mientras que sin ningún rubor hace campaña en un acto oficial en favor de Ebrard ante los jóvenes que aspiran a ser miembros del personal diplomático del Estado, no de un partido político.
La iglesia en manos de Lutero.
Es una falta de ética del presidente del Comité de Ética hacer proselitismo político.
¿Quién va a sancionar a Poblanno? Seguramente, nadie.
Esperamos que sí haya cambios de fondo con la llegada de Alicia Bárcena.