Después de la ópera, el paraíso

Gracias a la invitación de un generoso amigo, al cual estimamos mucho desde niños, asistimos a ese gran espectáculo llama Ópera. Esta vez fue sobre Romeo y Julieta pero bajo la versión de Bellini, se llama los Capuleto y los Montesco, que por cierto, de esto ya le comentó mi amigo y colega Plácido Garza. 

Esa noche, como de costumbre, me dirigí al clóset y como para mi asistir a la ópera en vivo es un gran acontecimiento, escogí un vestido con tonos dorados, inclusive llamativo para la ocasión. Qué le vamos a hacer, me gusta mucho y me puse a pensar... ¿y si no tengo otra ocasión para ponérmelo?, si mañana yo no estoy aquí, existen tantas cosas que dejamos para mañana y esto quizás no existe.

Hoy tenemos conocidos con COVID que no han podido salir de él. Sin ser pesimista, pienso que hoy será un día de fiesta, veré amigos y me llenaré de euforia al escuchar esas voces privilegiadas, conoceré amigos como a Martha Sañudo, una increíble persona que está a cargo de la Cultura en San Pedro con unos ojos que lo dicen todo. También saludaré a Plácido y me enteraré que mi maravilloso maestro y actor, Paco de Luna, estaría a cargo del vestuario de los cantantes.

Conoceré a Pedro Madero, con el cual tendremos una agradable conversación por ser el presidente de la compañía de ópera de Torreón y soñaré con ese amor de Romeo y Julieta que cuando estás en Verona lo impregna todo.

Además, esta versión la llevan dos mujeres haciendo esos dos papeles como en el episodio "Shakesperiano". Acto seguido, un generoso amigo nos invitó con toda la compañía a su casa y fue como dicen los ingleses: serendipity, algo maravilloso con lo que te encuentras sin siquiera buscarlo. Me gustó ver a mi marido conversar con su amigo de la infancia Gustavo de la Garza contando anécdotas de cuando eran niños, y conversar con la galerística Emma Molina.

Uno de los momentos más especiales es el brindis Libiamo ne' lieti calici. Para darla las gracias al anfitrión, toda la compañía cantó un trozo de LaTraviatta.

Estuvimos anoche en el paraíso.