Gladiador II (Gladiator II/ Inglaterra, EUA/ 2024)
Ya con esta moda de secuelas 20, 30 o 40 años después de ver la original, pues ahora toca turno a Gladiador II, pieza compañera de la película original del 2000 que tuvo en el rol estelar a Russell Crowe.
Se supone y sin revelar secretos, años después Lucio (Paul Mescal), hijo de Maximus (Crowe) y Lucilla (Connie Nielsen) está vivo y en el exilio en Africa, cuando son invadidos por ejércitos de Roma bajo el mando de Marco Acacio (Pedro Pascal) y el imperio controlado por el reinado dual de los emperadores Geta y Caracalla.
- Obvio es capturado y enviado a Roma como esclavo para ver si sirve como gladiador en el coliseo.
- Obvio es su crecimiento dentro del rango de luchadores en el circo romano y claro, su sed de venganza contra Roma.
Básicamente no hay nada mas que decir de la trama por encima que Ridley Scott 24 años después de dirigir la película original, toma esta segunda parte para explotar mas la producción y realización de efectos digitales para adornar la trama.
Sí, la coreografía y montaje de luchas en el coliseo son ferozmente puesta en la pantalla y la Roma pintada y recreada cortesía de renders increíbles, retratando la grandeza de esa ciudad en los años 200.
El drama se limita a un cierto dilema de si Lucio matará a Acacio por la muerte de su esposa y por otro lado esta Macrino (Denzel Washington) que, manejando su propia agenda, es el que propina giros a la historia cuando comienza a florecer su ambición personal.
Scott como director de la realización se esmera en tratar de balancear la trama pero no puede porque simplemente Pedro Pascal y su Marco Acacio se roba toda escena del filme y hasta eso, su parte de la historia es mas preponderante que el lado de Lucio como hijo de Máximo que de repente dice “Roma debe ser para el pueblo” y nace un nuevo héroe de una escena a otra.
Eso se pierde de forma paulatina porque de tener en manos una interesante película de grandes personajes y un héroe a quien seguir, el filme se concentra en acción de gladiadores, grandes batallas abriendo con una recreación impecable de la toma de una fortificación costera y sí, la muy hablada escena del rinoceronte de los cortos es para apreciarse y un tiburón más en el agua de la batalla de las galeras hubiera sido una exageración exagerada al grado de la exageración.
Pero luego meten con calzador filosofía romana que para las alturas de ambos Geta y Caracalla como emperadores, era ya la caída del imperio romano antes que otra cosa.
De hecho lo histórico presentado está al revés volteado, con tremendas licencias intelectuales para permitir que el guion meta toda la carne al asador con intrigas dignas más de Calígula que un imperio en el ocaso, con todas los países una vez colonizados por Roma, ahora tocando ellos a las puertas.
En base a eso Gladiador II se basa en la acción, emoción y deja a un lado demasiado a los personajes, lo que menciono de Marco Acacio es un ejemplo y la edición es tan vertiginosa que hace ágil a la película, pero le quita la profundidad que pudo haber ofrecido ya como paquete completo.