Siete Puntos

Transmutación de valores

Padre Paco DETONA: 1. Todavía la filosofía es una ciencia que evoca lo abstracto, lo etéreo, lo inútil, y es despreciada por quienes ven la productividad material como objetivo en esta vida.
  • Se asienta en las aulas, en los congresos de colegas, en los libros académicos, en cursos presenciales o virtuales, y en los artículos de revistas especializadas.
  • Quien se dedica a ella se comunica con los libros y la computadora, puede pasar largos períodos de tiempo en silencio.
  • Parece distante, distraído y frío, ajeno por completo a la realidad circundante. No es así. Hay filósofos de gran impacto…
2. …
  • en la actualidad, en aquello que nos ha ocupado durante las próximas semanas, y uno de ellos es Friedrich Nietzsche (1844-1900).
  • Tildado de loco -abrazó y platicó con un caballo en una nevada calle de Torino, Italia, allá por 1889- propuso, sin embargo, algo que estamos viviendo en muchos ámbitos de la sociedad, en especial en los terrenos de la política:
  • La transmutación de los valores, un cambio de paradigma entre las tradiciones que se heredan de familia en familia, y en las que la moral cristiana, sobre todo la católica, ha tenido un gran influjo.
3. 
  • El pensador alemán critica severamente este conjunto de principios y mandatos que propicia seres humanos inferiores, dados al resentimiento, la autoculpabilidad, el sacrificio, la abnegación, el ascetismo: en suma, alguien “bueno” que cierra los ojos frente a la realidad.
  • Propone cambiar este perfil, asesino de la vida, y modificar, transmutar los valores mencionados para construir una axiología diferente.
  • Las nuevas virtudes laicas serían el orgullo, la alegría, el amor sexual, la voluntad inquebrantable, el disfrute placentero, la voluntad de poder.
4. 
  • Podemos estar de acuerdo o no con esta propuesta axiológica, pero lo cierto es que en este todavía inicial siglo XXI asistimos a una nueva transmutación de valores.
  • ¡Atención! Con esta aseveración no me sumo a quienes explican que la falta de ellos es la causa de la decadencia actual, ni que la nueva lista sea peor a la que proponían nuestros abuelos. No.
  • Los tiempos cambian y con ellos se generan nuevas costumbres y tradiciones, que no tienen por qué ser negativas en sí mismas.
  • Pero sí hay algunas valoraciones recientes que me llaman la atención y, no sé si sea una cuestión generacional, pero hay que considerarlas.
5. 
  • Una de ellas tiene qué ver con las elecciones norteamericanas.
  • Pasan los días y todavía nos seguimos preguntando cómo es posible que mujeres y latinos hayan votado por un candidato evidentemente misógino y antimigrante.
  • ¿Por qué alguien con delitos a cuestas, mentiroso compulsivo y carente de sensatez, ha obtenido el voto de personas que, suponemos, valoran la honestidad, la verdad y la cordura? Pues no.
  • Parece que estos criterios ya no privan a la hora de decidir el propio sufragio, sino los contrarios, los que antes se rechazaban.
6. 
  • Asistimos, entonces, a lo que el autor de Así habló Zaratustra proponía: una transmutación de valores.
  • Sugiero que nos montemos en esta ola transformadora e incidamos en aquellos que queremos mantener y en los que queremos mutar.
  • Continuidad y adaptación axiológica es la clave.
  • De nosotros depende que la verdad como condición del diálogo permanezca o que se prefiera el embuste; que transmitamos a las nuevas generaciones el respeto y la delicadeza como normas de conducta, o las bravatas y las groserías a la hora de comunicarnos.
  • De nosotros depende.
7.
  • ⁠Cierre icónico.
  • Una buena.
  • Entre todas las grillas y pleitos permanentes de las autoridades locales, destaca la reducción de la pobreza en nuestro estado.
  • Según datos oficiales, la pobreza extrema se ha reducido en un 50%, y en un 34% la pobreza multidimensional.
  • La pobreza extrema ha bajado en 59 mil personas.
  • Pero, para desterrar el hambre en Nuevo León, se requieren mil millones de pesos anuales.
  • Ojalá se los den a la Secretaría de Igualdad e Inclusión -encargada del tema- y no se vaya ese dinero a otros rubros menos importantes.
Padre Paco

El sacerdote José Francisco Gómez Hinojosa (Monterrey, México, 1952) es el actual Vicario General de la Arquidiócesis de Monterrey. Es diplomado en Teología y Ciencias Sociales por el Departamento Ecuménico de Investigaciones de San José, Costa Rica, y doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Ha sido profesor en el Seminario de Monterrey, en la UDEM, el ITESM, la Universidad Pontificia de México, el Teologado Franciscano, el EGAP (Monterrey) y la Universidad Iberoamericana (Centro de Extensión Monterrey).