La Cultura ‘Woke’ y la nueva Moralidad
La cultura “woke” ha estado en boca de todos desde hace ya varias décadas, pero ha sido en años recientes cuando ha ganado popularidad y, más aún, desde finales del mes de diciembre del 2024, cuando el ahora presidente de los Estados Unidos declaró: “La cultura progresista (woke) tiene que parar, porque, junto con todo lo demás, está destruyendo nuestro país. Vamos a parar al “woke” … “woke” es una tontería”.
Pero ¿Qué es realmente la cultura “woke”?
La cultura “woke” es un concepto que, inicialmente, se usó para concientizar sobre problemas sociales y políticos que afectaban a los afroamericanos en la década de 1930, especialmente con relación a prejuicios raciales y a discriminación, llegando a abarcar, posteriormente, otras cuestiones de desigualdad social como temas de género y orientación sexual.
Desde finales del 2010 y aprovechando el crecimiento de las redes sociales, la difusión “woke” se aceleró, amplificando mensajes que ya no solo se referían a injusticia social y discriminación, si no, también, al feminismo, a la lucha por derechos LGBTQ+ y al cambio climático.
¿Por qué el movimiento ‘woke’ ha sido tan criticado?
Sencillamente, porque puede llevar a la censura, cancelación de personas o anulación de opiniones disidentes, al igual que porque mucha gente la percibe como extrema y como una amenaza a la libertad de expresión y a los valores tradicionales de las familias.
Algunos ejemplos…
Existen algunas situaciones que pudieran ser consideradas como “extremas” atribuidas a este movimiento, como los son ciertas cancelaciones de obras literarias o cinematográficas clásicas por sus representaciones de raza, género o sexualidad; el ajuste a desfiles y celebraciones por no ser lo suficientemente incluyentes; la implementación de políticas de lenguaje en ciertos espacios laborales por ser considerados ofensivos, la reevaluación de elencos cinematográficos por no contar con castings inclusivos y el cambio de nombres de productos o marcas debido a su asociación con estereotipos raciales o culturales.
Inclusive, el cambio de nombre y logo del equipo de futbol americano de los Pieles Rojas de Washington fue atribuido a la presión de la cultura ‘woke’ y de algunos patrocinadores, que lo consideraban racista, aun y cuando una gran mayoría de los nativos americanos lo veían como un homenaje a sus pueblos.
No se requiere ser sabio para entender que a medida que la llamada cultura ‘woke’ impulse una mayor conciencia social y política, especialmente en relación con temas de justicia social y desigualdad, no hay forma de que alguien pueda estar en desacuerdo con ella.
Sin embargo, cuando movimientos de este tipo se utilicen de manera unilateral, excesiva y extrema para atacar posturas, polarizar y desacreditar a grupos o personas, será difícil que pueda, verdaderamente, aportar algo positivo a la sociedad y mantenerse vigente.