La vida no es la misma
Donde nos desdibujamos en los tiempos reglamentarios.
Recibí la peor goleada de la vida, nerviosismo bajo el arco, apenas al terminar el encuentro, avergonzado por el marcador.
Deseaba esconderme de la monumental paliza, cada uno subió a sus autos, huimos.
Recuerdo con toda claridad la asignación de los números, Villa Toledo F.C.
Podía jugar tres posiciones, de portero, medio de contención o delantero, en la parte defensiva solo una ocasión fui amonestado.
Al frente en el ataque, con peor suerte al Chicharito Hernández.
Solo pude anotar de rebote, el número siete en los dorsales.
Conservo las playeras, lo hago por nostalgia.
Los tachones Pepesa me hicieron las peores ampollas de la vida, al grado de provocar calambres al terminar los encuentros.
El cuadro titular contaba con dos jugadores de características similares, atacantes creativos, de número 10, no lo compartían.
Jaime, por años jugó futbol americano sus lesiones añejas saltaban, se le zafaba la rodilla derecha, debíamos ajustar en la formación.
Joel, nuestro 10 en los dorsales, experto en tiros libres.
- A pelota parada sabía dónde colocarla.
- Por encima de la barrera.
- En cualquiera de los ángulos superiores.
- Gol cantado con anterioridad.
Jaime ya celebraba con quienes estábamos dentro.
La rodilla en su sitio, imposible darnos el lujo de jugar con menos elementos, ahora en la actualidad, es magnífico ministro en los Estados Unidos de América, atiende a la población latina.
Joel, el anotador, corpulento, de cabello negro, rizado, nos animaba a continuar con el esfuerzo.
Muchas ocasiones, la mayoría, el marcador resultó imposible revertir.
Jauregui, le gritábamos en el terreno de juego, pásala, creativo para los negocios, Zona Zero, ganó reconocimiento de publicista.
Rayado muy respetuoso de nosotros los seguidores felinos, de los mejores de Latinoamérica, nos permitió disfrutar del deporte, acompañando con ese toque magistral, tiene razón cuando compuso la melodía: la vida no es la misma sin futbol.
Nuestro 10 de Villa Toledo F.C.