Networking y educación
La contingencia sanitaria, la cual cumplió dos años hace unos días, modificó decisivamente todos los aspectos de nuestra vida.
Los países han actuado en consecuencia, algunos con mayor solidez e inteligencia, otros han administrado el trance, y otros más han errado la toma de decisiones.
Ejemplo de lo anterior, es el dato que indica que nuestro país registró una deserción escolar de cinco millones de estudiantes en todos sus niveles educativos para el ciclo escolar 2020 2021, siendo los niveles medio superior y superior los más afectados, y la Ciudad de México la entidad donde se registra el mayor nivel de deserción escolar.
Estos datos no son menores, por el contrario, son alarmantes indicadores que resaltan que la pérdida económica derivado de este fenómeno, puede extenderse entre 15 y 20 años, y que recuperar niveles de cobertura educativa prepandemia puede llevar por lo menos, cinco años.
Sin embargo, esto no es el único problema, recientemente, nuestro país inicio una revisión de la currícula académica, así como de los planes de estudio, donde se observó que hay un retroceso y abandono en el desarrollo de habilidades matemáticas y digitales.
Esto último es preocupante, sobre todo porque la contingencia sanitaria, que lastimó decisivamente muchas actividades económicas, reclamó la migración o transformación de todos los modelos de negocio.
Como lo comenta Hanson Lozano, en especial las micro y pequeñas empresas, en medio de un contexto de transformación tecnológica y recuperación económicam necesitan reconectar estratégicamente con otras industrias para cumplir con los objetivos de negocio y convertirse a negocios inteligentes y digitales.
Para ello, es necesario desarrollar programas de formación y capacitación que permitan desarrollar y detonar creatividad digital y atender necesidades relacionadas con la ciberseguridad, la digitalización y el marketing digital, fundamentalmente, detalló Héctor Guzmán, socio fundador y abogado especialista en privacidad y protección de datos personales.
Nuestro país se ha convertido en una nación receptora de trabajadores nómadas digitales, es decir, trabajadores que prefieren trabajar a distancia, ello derivado del nivel de vida y la aceptable conectividad e infraestructura digital, la cual debe mantenerse modernizada.
Nuestro país enfrenta severos riesgos y retos en la formación de capital humano, el gobierno actual no parece darse cuenta de ello, apuesta por modelos desgastados y poco modernos y vanguardistas.
Desde hace años, el futuro es digital y el acceso al conocimiento requiere necesariamente de las tecnologías de la información.
Nuestro país se está rezagando y es urgente sobreponerse a este escenario, de lo contrario las generaciones futuras pagarán el precio de las malas políticas públicas, y ya sin pandemia, seguirán padeciendo el catastrófico 2020, que a todos dañó.