¿Será el 2022 el año de la Cultura?
El 2022 será el año en que la Industria Cultural deberá terminar de reinventarse, para estar presente en el día a día de todos nosotros.
Dentro de las novedades que nos hacen pensar que se empieza a obrar bien en los aspectos culturales de nuestro país, está la celebración del Mondiacult 2022 en la Ciudad de México, del 28 al 30 de septiembre del presente año, algo que la Secretaría de Relaciones Exteriores ya había estado cocinando con la UNESCO y que finalmente fue confirmado hace poco más de dos meses.
Para los no familiarizados con este evento, digamos que es un foro, donde los ministros de Cultura de los diferentes países participantes, debaten acerca de las actuales políticas culturales, del desarrollo sostenible, sobre mejores prácticas y acerca de los retos sociales de la vida cultural.
Habrá qué esperar que el evento no se convierta en una “alfombra roja” de políticos, que busquen reflectores poniendo a la cultura por delante, algo que desgraciadamente siempre ocurre y lo único que hace, es degradarla todavía más de lo que está en nuestro país.
A nivel local, tendremos también que esperar buenos resultados de la recién creada Secretaría de Cultura del Estado de Nuevo León, que, al hacer ahora mancuerna con el hoy “más débil que nunca” CONARTE, se antoja para que ahora sí, se puedan dar resultados…
porque en el pasado, ante el nulo presupuesto que se le asignaba, la verdad es que sólo lastima daba.
Por lo anterior, es claro que en Nuevo León ahora son altas las expectativas para ambos organismos, siendo lo más prudente quizás, esperar a que se aclaren presupuestos, a que se anuncien programas culturales puntuales y a que se confirme que efectivamente el camino a seguir, será el que impulse a nuestra cultura de una manera integral y no aquel que sólo se encargue de organizar eventos en museos, apoyar a algunos artistas “favoritos” y a crear programas que ayuden a muy pocos o a nadie.
Pero mientras esto sucede, sin duda uno de los mayores desafíos para la cultura y las artes en el 2022, será, el lograr recuperar a su público sin contar el apoyo de las autoridades culturales, que como siempre, siguen brillando por su ausencia y dejando a la deriva, a los de por si pocos espacios culturales que tenemos en el estado de Nuevo León.
Sin embargo, lo que sí sabemos, es que el 2022 será un año de retos y oportunidades para nuestra Industria Cultural, que deberá terminar de reinventarse, para estar presente nuevamente en el día a día de todos nosotros, que hemos cambiado prioridades durante la pandemia.