Sufrí un intento de plagio del Dr. Philippe Icard, Premio Nobel
El presente ensayo reviste más un interés personal que público, pero será muy relevante para todos aquellos interesados en la investigación y en el periodismo, sobre todo para reporteros entrevistadores como Carlos Loret de Mola, Jordi Rodado, Nayo Escobar, Carlos Alazraki o Pascal Beltrán del Río.
El Dr. Philippe Icard es un cirujano francés que en el 2009 publicó un artículo en el que mencionó que la sal de ácido cítrico (citrato), podía aumentar el efecto del cisplatino, que es un tipo de quimioterapia, en células de cáncer y matarlas.
Le escribí a Philippe Icard por correo electrónico en ese año 2009 diciéndole que yo había publicado 2 años antes que el ácido cítrico sería la cura del cáncer, y envié copia al correo electrónico del Premio Nobel.
PRIMERO EN TIEMPO, PRIMERO EN DERECHO
De hecho, mi artículo tenía el número de registro internacional de publicaciones científicas 17368752 y el de Icard el 19414371.
Con esa diferencia numérica estaba registrada mi publicación antes que la de él.
Me contestó personalmente Philippe Icard por correo electrónico jurándome por Dios que no conocía mi trabajo, y después de eso, él, con su equipo, incluyendo a Hubert Lincet, comenzaron a incluir en sus artículos mi artículo original sobre el tratamiento del cáncer con ácido cítrico, y también el que publiqué sobre el primer paciente mexicano de la historia, que se curó de cáncer recibiendo ácido cítrico como único tratamiento (Revista Medical Hypotheses: Agosto del 2009).
Poco tiempo después, el Dr. Icard me escribió nuevamente para preguntarme la manera como prescribo el ácido cítrico, para tratar a una conocida de él con cáncer de mama, quien desafortunadamente también recibía quimioterapias, y por las mismas se complicó, por lo que Icard consideró éste hecho como un fracaso del ácido cítrico que tomó su paciente junto con las quimioterapias, y así me lo hizo saber.
A pesar de ese incidente, Icard continuó publicando artículos sobre la efectividad del ácido cítrico como tratamiento del cáncer, tratando de confundir a los lectores con citrato de sodio, que es lo que él utilizó en el 2009.
Cuando le reclamé nuevamente su intento de plagio, me envío una carta de uno de sus directivos de Francia que decía que ellos ya habían presentado proyectos de investigación en el 2005 con vitamina C para tratar el cáncer.
A lo que yo le contesté que hasta un alumno de Preparatoria sabe que la vitamina C (ácido ascórbico), y el ácido cítrico, son 2 compuestos diferentes, y le envié por correo electrónico copia del Derecho de Autor sobre el tratamiento del cáncer con ácido cítrico que yo registré en México desde 1989, y copia del periódico Excélsior, del 8 de Abril de 1990, donde se publicó mi trabajo al respecto.
Hasta el momento, no existe ninguna publicación de Philippe Icard de antes del 2009 sobre el tratamiento del cáncer con citrato (ácido cítrico).
Lo más controversial de Philippe Icard es que publica casos de pacientes tratados con cirugía de tórax para cáncer de pulmón que él opera.
Es decir, a sus propios pacientes no les da la oportunidad de curarse tomando acido cítrico, a la par de que publica en la revista International Journal of molecular Sciences, que el ácido cítrico (citrate o citric acid) es efectivo como tratamiento del cáncer, y lo hace incluyendo en sus referencias sus artículos donde aparecen mis artículos, el primero publicado por mí 2 años antes que él, repito.