Una nueva mentalidad para futuros gobernantes
Una de las transformaciones más profundas que uno puede experimentar es el paso de una mentalidad de escasez a una mentalidad de abundancia. Esta transformación implica cambiar la forma en que percibimos los recursos, las oportunidades y el mundo que nos rodea.
Aquí haré un resumen de mis notas sobre lo que he leído recientemente en torno a estos dos tipos de mentalidades.
¿Qué es la mentalidad de escasez?
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Una mentalidad de escasez se caracteriza por la creencia de que los recursos, las oportunidades y el éxito son limitados.
- Los pensadores de la escasez ven a los demás como competidores en lugar de colaboradores. Temen que el éxito de otra persona disminuya sus propias posibilidades.
- Suelen acaparar recursos, ya sea dinero, tiempo, conocimientos o afecto, por temor a que se les acaben en el futuro.
- Cada revés o fracaso se ve como una pérdida significativa, lo que erosiona su autoestima y los desalienta a intentarlo de nuevo.
- Al vivir con una sensación constante de carencia y ansiedad, los pensadores de la escasez a menudo experimentan estrés e infelicidad.
Transición a la mentalidad de abundancia
- Autoconciencia. Es necesario reconocer los patrones de pensamiento y comportamiento asociados con el pensamiento de escasez en su vida. Reconocer los momentos en los que ha sentido miedo de no tener suficiente o ha dudado en compartir.
- Una vez que sea consciente de estos patrones, desafíelos. Pregúntese si sus creencias sobre la escasez se basan en hechos o en temores infundados. A menudo se dará cuenta de que la creencia en la escasez es más una percepción que una realidad.
- Comience una práctica diaria de gratitud. Concéntrese en la abundancia que ya está presente en su vida. Podría ser el amor de familiares y amigos, sus habilidades y talentos o las oportunidades que ha tenido. La gratitud ayuda a cambiar su perspectiva de lo que falta a lo que es abundante.
- Preste atención al lenguaje que utiliza. Reemplace frases como “no puedo solucionarlo” por “¿cómo puedo solucionarlo?”, este cambio sutil abre posibilidades y fomenta la resolución de problemas.
- Adopte el aprendizaje y el crecimiento. Considere los reveses y fracasos como oportunidades de crecimiento. En lugar de insistir en lo que salió mal, pregúntese: “¿qué puedo aprender de esto?”, este cambio de mentalidad convierte los obstáculos en trampolines.
¿Cuáles son los beneficios?
- Una mentalidad de abundancia refuerza la confianza en uno mismo porque cree en las oportunidades y en su capacidad para aprovecharlas.
- Los pensadores de la abundancia son más creativos e ingeniosos cuando enfrentan desafíos, ya que ven múltiples soluciones esperando ser descubiertas.
- La confianza, la colaboración y la sensación de seguridad prosperan en un entorno de abundancia. Las relaciones son más sólidas. Las personas con esta mentalidad atraen a personas con ideas afines que valoran su positividad y generosidad.
- Las personas con mentalidad de abundancia se recuperan más fácilmente de los reveses y ven los fracasos como temporales y como oportunidades de crecimiento y mejora. Tienen mayor resiliencia.
La tesis de la “mentalidad de abundancia” frente a la “mentalidad de escasez” es una idea que se ha desarrollado a lo largo del tiempo y no puede ser atribuida a un solo individuo.
Ha sido discutida en diversas formas por filósofos, psicólogos y pensadores. Sin embargo, Peter Diamandis, un conocido empresario, autor y futurista es quien ha estado más estrechamente asociado con el concepto de abundancia.
Es coautor del libro “Abundancia: el futuro es mejor de lo que piensas” con el escritor científico Steven Kotler
Ellos exploran la idea de que vivimos en una era de avances tecnológicos sin precedentes y abundancia potencial, particularmente en áreas como salud, energía, educación y acceso a la información.
La tesis central del libro es que las innovaciones tecnológicas, el espíritu empresarial y el poder del crecimiento exponencial pueden abordar algunos de los desafíos más apremiantes del mundo, incluida la pobreza, las enfermedades y la escasez de recursos. Diamandis cofundó Singularity University y XPRIZE.
Sostiene que al aprovechar las fuerzas de la tecnología y la innovación, tenemos el potencial de crear un futuro donde la abundancia y la prosperidad serán más accesibles para las personas de todo el mundo.
De mis lecturas infiero que la “mentalidad de abundancia” también podría aplicarse en el ámbito del gobierno y la formulación de políticas públicas.
Puede convertirse en una fuerza poderosa para un cambio positivo.
En lugar de operar los gobiernos desde una mentalidad de escasez, donde los recursos y las oportunidades se perciben como limitados, los políticos modernos podrían adoptar una mentalidad de abundancia que les permita formular e implementar políticas públicas más innovadoras, inclusivas y efectivas. Por ejemplo:
- Enfrentar la tentación de priorizar los beneficios inmediatos para apaciguar a los electores. Una mentalidad de abundancia alienta a cambiar esta perspectiva para priorizar la sostenibilidad y el crecimiento a largo plazo. Los formuladores de políticas deben considerar las necesidades de las generaciones futuras y trabajar para lograr políticas que aseguren la abundancia continua de recursos, educación y oportunidades económicas.
- Fomentar la colaboración entre diferentes agencias gubernamentales, partes interesadas e incluso socios internacionales, es la tarea del futuro. Una mentalidad de abundancia reconoce que trabajar juntos, compartir información y colaborar a través de fronteras puede conducir a soluciones más integrales e innovadoras. Las políticas de transparencia y datos abiertos pueden facilitar este enfoque colaborativo.
- Reconocer que el potencial humano es uno de los recursos más abundantes. Los gobiernos deberían invertir en programas de educación y desarrollo de habilidades que empoderen a sus ciudadanos. Al brindar acceso a educación y capacitación vocacional de calidad, los formuladores de políticas pueden aprovechar la abundancia de capital humano, lo que generará una fuerza laboral más calificada e innovadora.
- Crear un entorno que fomente la innovación y el emprendimiento. La mentalidad de abundancia reconoce que las nuevas ideas y emprendimientos son una fuente de prosperidad. Los incentivos gubernamentales, la financiación para la investigación y las políticas que apoyan a las nuevas empresas pueden estimular la innovación y crear abundantes oportunidades económicas.
- Considerar la diversidad y la inclusión como una ventaja más que un desafío. Las políticas gubernamentales deben promover la inclusión y la diversidad en todos los sectores de la sociedad, incluidas las oficinas públicas, las salas de juntas corporativas y las instituciones educativas. Diversas perspectivas conducen a una toma de decisiones y una resolución de problemas más sólidas.
- Extender la mentalidad de abundancia al medio ambiente. Los formuladores de políticas deberían priorizar la sostenibilidad y la gestión responsable de los recursos. Las políticas deben apuntar a proteger y preservar los recursos naturales para las generaciones futuras, reconociendo la abundancia de beneficios que provienen de un medio ambiente saludable.
- Ir más allá de las medidas de éxito puramente económicas, como el PIB, y considerar un conjunto más amplio de indicadores que reflejen el bienestar social. Las políticas públicas deben incluir métricas como calidad de vida, acceso a la atención médica, nivel educativo y calidad ambiental en las evaluaciones.
- Involucrar al público en el proceso de formulación de políticas y generar confianza a través de la transparencia y la comunicación abierta. Una mentalidad de abundancia alienta a los formuladores de políticas a escuchar a sus electores, involucrarlos en la toma de decisiones y comunicar los beneficios de las políticas de manera efectiva.
- Reconocer que los desafíos y las crisis son inevitables. Los formuladores de políticas deberían adoptar una mentalidad de abundancia fomentando la resiliencia a través de una planificación adaptativa. La obligación es estar preparado para diversos escenarios y contar con planes de contingencia que pueden ayudar a mitigar el impacto de eventos inesperados.
- Adoptar una cultura de aprendizaje y mejora continua dentro del gobierno y en la formulación de políticas. Una mentalidad de abundancia alienta a los formuladores de políticas a estar abiertos a la retroalimentación, evaluar la efectividad de las políticas y hacer los ajustes necesarios para lograr mejores resultados.