Alas Blancas (White Bird/ EUA, 2024)
Alas Blancas (White Bird), basada en el cuento gráfico del mismo nombre de R.J. Palacio (Raquel Jaramillo Palacio, colombiana por descendencia) y que narra la odisea que vive la joven Sara (Ariella Glaser) como judía perseguida que es, durante la Segunda Guerra Mundial.
Esta historia es una secuela del filme Wonder (2017) dado que Palacio ha creado ya su universo “Wonder”, basado en su libro del 2012.
El director Marc Foster se encarga de pasar la estafeta a Julian (Bryce Gheisar), el bully de Auggie, el niño con una discapacidad facial en Wonder y que ha sido expulsado de la escuela precisamente por bully y ahora en otra escuela, el “buleado” es él.
La historia de Sara, narrada por ella ahora adulta y abuela (Hellen Mirren) para que Julian entienda como una persona sumada a muchas otras personas pueden lograr un cambio, aunque sea pequeño pero estruendoso a la larga.
La narración es una serie de anécdotas durante 1942 en Vichy, la supuesta parte de Francia no en manos de los nazis pero que en realidad a la larga Hitler tomaría todo bajo su control y comenzaría la persecución de judíos y personas no deseadas.
Sara pues vive su vida encerrada en un granero, cuidada por Julien (Orlando Schwerdt) y su familia y en el inter, Sara le enseña al chico como se puede ser libre a pesar de estar en un punto fijo.
La película no es de aventuras o escapes o persecuciones sino es el común acuerdo con la vida que sufre la niña al darse cuenta de como tantas personas se mueven sin seguridad alguna, con posibilidad de morir mañana, con tal de lograr que unos cuantos puedan escapar y ella esperando a que pase lo que debe pasar.
Fuera de eso la película tiene sus momentos que van desde lo mágico, lo melancólico y lo melodramático, pero en mal sentido ya que hay montajes demasiado forzados para lograr esos momentos de emoción para que el espectador diga “oh, qué va a pasar”.
Pero el esfuerzo de Foster por lograr una narrativa que parte de un cuento para niños sobre lo que se vivió en el Holocausto y lo que vive Sara y lo que debe entender Julian como bully que fue, está logrado bien hasta cierto punto.
El mensaje que sostiene la película es casi el mismo de Wonder, aquí el personaje de la abuela le dice a su nieto, debes entender la bondad y ofrecer bondad mas adelante.
Ella ya lo hizo, sus padres igual, ahora le toca al chico.
Alas Blancas, de lo cursi a lo sublime, la receta de cocina para llevar servilletas de la dulcería para las dos tres lágrimas que van a derramar.