Algo olfatea el sabueso…

Arturo Cueto DETONA: En la política y particularmente en la política electoral al igual que en la física, a toda fuerza de acción corresponde una fuerza de reacción.

En palacio nacional es en donde se dirige al estado, al gobierno, al partido, al gabinete, al movimiento; en ese sentido no importa lo que perciba el pueblo bueno y sabio, ni lo que digan las encuestas de intención de voto; lo que importa es lo que percibe el conductor del programa mañanero que se transmite desde palacio nacional, si el mandatario sospecha u olfatea señales, indicadores, informaciones, chismes, sueños, pesadillas y hasta pláticas de alcoba que le señalen que algo anda mal o al menos no como él quisiera, algo va a tener qué hacer.

Si todo en el panorama del mesías palaciego fuera color de rosa, no se manifestaría con hechos evidentes y reiterados como el atacar por nombre y apellido a diversos periodistas, comentaristas o comunicadores nacionales o recientemente internacionales que le critican.

Tampoco lanzaría una andanada de propuestas de reformas constitucionales que sabe, no van a contar con la mayoría calificada para ser aprobadas y que, al no ser aprobadas, van a servir para que puedan ser señalados con índice de fuego los legisladores de las fracciones parlamentarias de oposición bajo el argumento de que están “en contra del pueblo”.

Si todo fuera miel sobre hojuelas no tendría que andar los fines de semana inaugurando obras inconclusas, si todo fuera bien, seguiría volando en vuelos comerciales para que el pasajero de al lado le pida una selfie, pero no, ahora solo hay mentadas de madre.

Por eso tampoco va a Acapulco, porque le manchan la investidura y por eso palacio siempre está vallado.

El desmañanado lo que tiene es olfato, como viejo sabueso sabe que no se puede mentir a sí mismo, sabe que a pesar de las inmensas cantidades de recursos económicos, humanos y materiales que ilegal e indecentemente el gobierno federal, los gobiernos estatales y municipales han inyectado a la campaña de su abanderada, la portadora del bastón de mando, su continuidad, su segundo piso, no ha logrado y no va a lograr superar la barrera del voto duro de su movimiento.

 Independientemente de lo que señalen las encuestas que proporcionan posiciones relativas; su olfato le dice que las posiciones absolutas, directas, las sufragadas, van a estar lejos y por debajo de la votación que él obtuvo en el 2018 y eso le preocupa.

Como él no va a estar en la boleta, hace todo por estar indirecta y anticipadamente en la boleta imaginaria de sus adoradores, como émulo de la sombra del caudillo. 

Todo indica, aunque no entiende mucho el término, que los rendimientos de la campaña de su seleccionada son, rendimientos decrecientes.

Le meten todo el dinero del mundo, todas las estrategias permitidas y no permitidas desde hace ya tres años, en que levantó por primera vez el brazo de su elegida y, desde entonces, al menos en lo que indican las encuestas, se mantiene en la misma posición de intención de voto ya sea en las ante precampañas, en precampañas, en inter-campañas y próximamente en campañas.

Las posibilidades de la precandidata de triste figura no están acordes a toda la inversión que se le ha metido, está en mejor posición que la oposición, es cierto; pero el sabueso algo huele y no le gusta, así que seguirá gruñendo y ladrando y buscará dar mordidas y arañazos a cuanto crítico de los medios, de los partidos de oposición, de las instituciones e incluso del mismo pueblo si se atreven a estar en contra de sus designios.

Pero bueno, cada vez son más los conversos que se quitan la venda de los ojos, cada día son menos los indecisos que, por lo pronto ya tiene claro POR QUIÉN O POR QUIÉNES NO DEBEN DE VOTAR cuando acudan en junio del 2024, a externar su inconformidad con un régimen de falsedades y de mentiras y también, por QUIEN O QUIENES SI DEBEN DE VOTAR para llevar al país a un nuevo estatus en el que se logren verdaderamente los niveles de desarrollo y bienestar que México y los mexicanos nos merecemos. 

Arturo Cueto

Economista por la Facultad de Economía de la UANL. Ha sido funcionario de organismos empresariales y del sector público, estatal y federal. Micro empresario y profesionista independiente desde hace 20 años. Se desempeña como promotor cultural.