AMLO sabe que el daño en educación está hecho
Si hablamos del presente y futuro de la educación, vale decir que a un año de la llegada del Covid-19 a México, es imposible negar los daños que ha causado a su paso en ese trascendental sector de la vida nacional: pérdidas de aprendizaje, aumento de la deserción escolar, mayor desigualdad.
A ello debemos sumar el incremento de los niveles de estrés, violencia doméstica, desempleo, crisis económica y la inseguridad alimentaria.
Datos de UNICEF señalan que 257,146 niñas, niños y adolescentes (1.08% de la población de entre 7 y 17 años) no tiene acceso a televisión (4.47%), a radio (54.72%), ni a internet (24.84%), por lo que no pueden estudiar a distancia.
En México, de acuerdo con la encuesta ENCOVID-19, el 78.6% de las personas reportaron haber tenido dificultades para continuar con la educación de niños y adolescentes en casa, por alguna de las siguientes razones:
El 48.5% por falta de computadora e internet, 31.4% por falta de apoyo de las y los maestros, 21.1% por distracción de los alumnos, 17.1% por falta de conocimientos, 14.9% debido a la falta de libros y/o material didáctico.
MAS DE MEDIO MILLON, ADIÓS A LA ESCUELA
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) calculó que 628 mil niños y jóvenes de 6 a 17 años abandonarán los estudios en México, además, estudios recientes de la UNICEF, apuntan que el asilamiento ha incrementado los niveles de estrés y ansiedad en adolescentes, afectando su desarrollo y la toma de decisiones importantes en su vida.
Es urgente el regreso a clases, pero ¿Es posible? De acuerdo con el calendario de la SEP, el ciclo escolar 2020-2021 finalizará el próximo viernes 9 de julio y según las declaraciones de López Obrador, antes de ese día los estudiantes de México volverán a las aulas.
Sin embargo, es importante tomar en cuenta que las escuelas están cerradas desde hace un año; seguramente llenas de polvo, con la hierba crecida y requerirán una buena sanitización.
Deberán contar con los productos de higiene y mantener la sana distancia en los salones de clase, lo cual parece una tarea difícil, pues de sobra es sabido el hacinamiento que suele presentarse.
Para entonces, todos los maestros deberán estar vacunados…
UNA MILLONADA... DE ALUMNOS Y DOCENTES
Si hablamos de educación básica únicamente, son más de 25 millones de alumnos y un millón 225 mil 341 docentes, de más de 230 mil planteles públicos y privados de Educación Básica.
De buenas intenciones está empedrado el camino al infierno.
El presidente sabe que el daño a la educación está hecho y lo afronta con la improvisada decisión de regresar a las aulas.