¡Wow!

Catrina mucho gusto; así bonita me evitas el susto

En algún momento de la vida, todos hemos jugado el papel de La Catrina... ¿sabes lo que hay detrás de este colorido y misterioso personaje? Aquí te lo contamos.

En los años recientes, el personaje de “La Catrina”, ha logrado tener un gran peso a nivel internacional. En todos los países es conocida como un personaje colorido y divertido con origen mexicano, pues es en México en donde la muerte se toma con humor y se celebra con grandes festividades gastronómicas, eventos, tradiciones y costumbres el 2 de noviembre, Día de Muertos.

Esta figura fue creada en 1910 de manos del grabador mexicano José Guadalupe Posada . Originalmente, este personaje se llamaba “La Calavera Garbancera”, que después fue bautizada por Diego Rivera como “La Catrina”, plasmándola en un famoso mural junto con Posadas y Frida Kahlo.

Este personaje cuenta con más de 100 años desde su creación, tiempo en el que ha sido una gran representante de la cultura mexicana.

Fue en la época de los gobiernos de Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz en donde se comenzaron a hacer famosos algunos textos escritos por la clase media, quienes estaban en descontento con la situación del país y, sobre todo, con la clase alta.
 

La muerte es democrática, ya que, a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siento calavera
La Calavera Garbancera

Estos escritos contenían burlas y dibujos de esqueletos y cráneos con ropa elegante, en fiestas glamorosas, pero también bebiendo pulque y en barrios de clase baja, pues representaban a los extremos de la sociedad con toque “sarcástico”, con el fin de reflejar la pobreza, la desigualdad y el descontento con el gobierno, así como la falsedad de una sociedad, lo cual es representado perfectamente a través de una Catrina.

Su nombre original es “Calavera Garbancera” por aquellos indígenas que vendían garbanzo y pretendían ser europeos, pues de cierta manera, negaban sus raíces y su cultura.

De aquí viene la representación de la calavera con un sombrero elegante, que, según Posada, es una crítica a muchos mexicanos que querían aparentar un estilo de vida europeo al que no pertenecían.

La Catrina se convierte en Barbie

Barbie Catrina ya es parte de la cultura mexicana. Es increíble el alcance y la fama que este personaje ha logrado en pleno siglo XXI.

Tan lejos ha llegado esta figura colorida, que Mattel, la marca internacional de muñecas BARBIE, ha realizado una colección especial en su segunda edición 2020 de catrinas para hacer honor al Día de Muertos.
La muñeca tiene un costo de 75 dólares y se encuentra solamente en venta en línea.

¿Qué nos deja internamente la esencia de este personaje?

Aunque La Catrina ha da dado un toque muy colorido y se ha convertido en protagonista en fiestas de disfraces y sobre todo en el Día de Muertos, podemos ir más allá de lo que puede representar desde otra perspectiva.

La esencia de este personaje, desgraciadamente, se puede aún reflejar en nuestra sociedad actual, pues el consumismo, el materialismo, el vacío y la inseguridad del ser humano, provocan que se comporte de una manera “falsa” solo por aparentar y llenar un “hueco” que al final, ni el dinero, ni las joyas, ni la elegancia, van a llenar.

Las competencias implícitas o explícitas entre familias, amigas, amigos, jefes, empresarios, se dan al por mayor, y al final, solo provoca un desgaste innecesario que no brinda una felicidad auténtica.

Sabemos que siempre ha existido el afán, la ambición por tener más, por ser más, por la lucha de los reflectores, pues el aparentar, claramente, no es precisamente algo de la época actual.

Las cosas sencillas de la vida

El ser humano, automáticamente cae en comparaciones, en pensar qué le falta, qué “necesita”, qué desea, en la importancia del “qué dirán” y en la aprobación social que está a la orden del día, la cual exige una perfección que al final, es relativa.

Debemos de analizar y hacer una introspección de nosotros mismos, contar las cosas buenas que tenemos y disfrutar, enfocarnos en lo que hemos logrado y en las cosas sencillas de la vida que nos brindan momentos de alegría.

Disfrutar de la familia, de la salud, del trabajo, el deporte, los hijos, el tiempo de calidad y aprender a ver esa riqueza invisible que no nos dan las cosas materiales.

No nos dejemos llevar por la ola de lo que los estándares de belleza nos imponen, tomemos lo bueno de las redes sociales, aquello positivo que nos aporte.

Cuidemos el material con el que alimentamos nuestra mente y nuestra alma para que eso al final, nos haga mejores seres humanos para lograr esa armonía social que tanto hace falta en nuestro mundo.