¿Corresponsal de guerra? No, periodista en México
Uno de los dos periodistas españoles que fueron asesinados ayer en África en el cumplimiento de su deber, entrevistó a integrantes del Cártel de Sinaloa en el 2017 y vivió para contarlo.
Cierto, trabajaba en el filo de la navaja y los números que reveló recientemente Alejandro Encinas, Sub Secretario de Derechos Humanos, Población y Migración del gobierno de la 4T, erizan la piel de quienes nos dedicamos al peligroso oficio en que se ha convertido el periodismo.
Les platico los datos duros que extraje de lo dicho por el funcionario federal:
En lo últimos diez años han sido asesinados 138 periodistas.
38 PERIODISTAS ASESINADOS EN LO QUE LLEVA AMLO
De esos crímenes, Alejandro adjudicó 38 al tiempo que lleva López Obrador como presidente.
Dos de los asesinatos ocurrieron durante el primer mes de su mandato; 17 en el 2019 y 19 entre 2020 y lo que va del 2021.
Esta información del funcionario federal sacó de onda a los periodistas extranjeros que estuvieron en su rueda de prensa, porque ni "Reporteros sin Fronteras" ni los de la "Sociedad Interamericana de Prensa", registraban una cifra tan elevada.
Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Tamaulipas y Chihuahua concentran el 55% de los periodistas asesinados y aquí les va un dato interesante:
De los 158 periodistas que han sido muertos en México del año 2000 al 2021 -cifra equivalente a las que registran países en guerra como Siria, Irak y otros de esa convulsionada zona del oriente medio- solo dos de los responsables han sido procesados.
Uno está purgando su pena en el penal de Almoloya y el otro recuperó su libertad en febrero de 2020, "por buena conducta" y una más que buena defensa.
Ahora vean este dato que obtuvo mi BigData cruzando la información que dio Alejandro, con otras para precisar los segmentos a que correspondían los colegas muertos:
El 70% de ellos eran directores, articulistas o analistas políticos; el restante, reporteros que cubrían las fuentes de gobierno y policiaca.
PERFIL DE MÁS PELIGRO
Entonces, estamos delineando el perfil de más alto riesgo dentro del oficio periodístico actual.
¿Un cruce más para refinar el dato? Va:
El 90% de los periodistas asesinados formaba parte de medios de comunicación denominados independientes -impresos en un 20% y 80% virtuales- que del total de los ingresos que recibían por venta de publicidad, solo el 22% proviene de instituciones del gobiernos federal, estatales y municipales.
¿Una cribada más a la información? (bendito seas BigData), aquí la tienen:
El 95% de los periodistas asesinados se distinguía por sus críticas al gobierno, en sus tres presentaciones e incluso a los órganos legislativos federales y estatales.
Ahora sí: ¿quiénes son los periodistas que más riesgo corren en México?
Los directores, analistas, articulistas e investigadores periodísticos, críticos del sistema gubernamental y legislativo, que forman parte de medios independientes que sobreviven sin publicidad de instituciones (y ahora, candidatos) políticas.
Para darle contexto, les refiero al siguiente artículo que publiqué sobre el tema:
https://detona.com/articulo/como-hacen-el-amor-los-puercoespines
CAJÓN DE SASTRE
"Nunca la libertad de expresión había estado tan en riesgo en México como ahora. Y aún así, desde el púlpito de la mañanera, el huésped de la suite presidencial del Palacio Nacional, les tupe bien y bonito a los periodistas a quienes considera enemigos de la 4T", advierte la irreverente de mi Gaby, desde su refugio en SAT.