Accidentado GP F1 de Brasil
En lo que va de la temporada, no se habían presentado tantos accidentes como en el GP Premio F1 de Interlagos, corrido este domingo 3 de noviembre en Sao Paolo, Brasil.
La racha comenzó desde las Qualies, donde el inclemente clima hizo sufrir a los más experimentados pilotos.
La lluvia se desató desde el jueves, siguió con más intensidad el viernes y los cielos se cerraron el sábado y domingo, bajando la visibilidad a su mínima expresión.
Lo positivo: el segundo y tercer lugares que logró Alpin Renault, con sus dos pilotos franceses, Ocón y Gasly
Esto elevó la posición de la escudería gala en la competencia de constructores, lo cual puso al rojo vivo ese tema, donde se mueven cientos de millones de dólares.
La escudería francesa avanzó tres lugares merced a los puntos que cosechó en Brasil.
Red Bull, a pesar de los puntos acumulados por Verstappen, sigue en tercer lugar, abajo de McLaren y Ferrari, pero el holandés volador prácticamente aseguró otro campeonato de pilotos, al llegar a 393, contra 307 de Lando Norris (Mc Laren) y 307 de Charles Leclerc (Ferrari).
En Las Vegas, el próximo sábado 23 de noviembre por la noche, podría coronarse, si alcanza un pódium más.
Checo se enfrascó en una pelea sin cuartel contra el novato neozelandés Liam Lawson (RB Honda RBPT) por un lugar entre los ganadores de puntos, pero al final, hasta Lewis Hamilton (Mercedes) lo rebasó y terminó en el lugar 11, apenas un puesto ganado respecto a la parrilla de salida.
Estuvo tan accidentada la carrera, que cinco pilotos abandonaron en diferentes comentos de la misma:
- Carlos Sainz Jr. (Ferrari) quien ganó el GP de México.
- Franco Colapinto (Williams Mercedes).
- Nico Hulkenberg (Haas Ferrari).
- Alexander Albon (Williams).
- Lance Stroll (Aston Martin Aramco Mercedes).
La sensación estuvo a cargo de Esteban Ocón (2o. lugar) y su coequipero Pierre Gasly (3o.), ambos de Alpine Renault.
Resistieron los embates de verdaderos picudos, como George Russell (Mercedes) y Charles Leclerc (Ferrari) y celebraron como nunca los pódiums alcanzados.
Checo critica a su equipo
El mexicano culpó a su equipo por la estrategia seguida. Les achacó a sus mecánicos y directores de carrera en haberlos dejado hasta el final en las pruebas de calificación.
El dueño de Red Bull -Christian Horner- no dijo esta boca es mía pero es un hecho que lo trae en jabón, desde el momento en que tras el GP de México -desastroso para Checo- comentó que la F1 es un deporte donde los resultados mandan, y los que el mexicano está dando no son para nada a la altura de su coequipero Max.