Del debate al dislate o del titubeo al tanteo
Que el 10 de abril 2022 es Domingo de “Vamos”, no de Ramos.
Que no es REVOCACIÓN, sino RATIFICACIÓN.
Que no es una pregunta como establece la Constitución, sino dos, como dicta la Polarización.
Que el papá Loret dice que conviene ir a votar, y el hijo lo desmiente porque ir es al constituyente denostar.
Y al día siguiente de este balbuceante escarceo democrático al que los babeantes seguidores de la 4T llaman “ejercicio democrático”, el lunes 11 se votará en el Congreso de la Unión la reforma eléctrica.
NI CONSULTA NI REFORMA
Todo en pleno asueto de Semana Santa, para que estas dos triquiñuelas políticas del presidente y sus secuaces busquen dos objetivos que -léaseme bien- NO SE VAN A DAR.
El domingo 10 será de Ramos y no de “Vamos” a votar, porque el vacío que tanto teme el presidente se lo va a endilgar su propia gente.
Y el lunes 11, el gen traidor del priyismo nacional tradicional buscará darle a Morena y sus rémoras los votos que le urgen al presidente para que su reforma sea aprobada.
Esto, a cambio de que la esposa del pastor del rebaño priyista en el Congreso, sea apoyada por Morena rumbo a la gubernatura del Estado de Hidalgo.
Rubén Moreira ya movió las piezas que lo hacen hoy por hoy el mejor operador político que tiene el PRI, para que Carolina Viggiano sea ungida como gobernadora del Estado donde también se dio la traición de Omar Fayad, el marido de Victoria Ruffo, que se vendió a Andrés Manuel desde que le pegó a éste el bicho estrella de la pandemia.
Pero en los dos eventos, mi BigData prevé que estos dos anhelos del presidente no se le darán ni el domingo ni el lunes.
El VACÍO que viene en la consulta del día 10 y el revés que sufrirá el lunes 11, producto de la traición que infringirán los priyistas a su propio líder y a su consorte, nos dirán de qué está hecho con miras a las cruciales elecciones del 5 de junio de este año, cuando seis gubernaturas estén en juego.
Su Jetta blanco llegará a esa fecha con muy apenas la reserva del tanque.
SE LE OLVIDARON DOS COSAS AL PRESIDENTE:
- El pueblo bueno al que le da pescado en vez de enseñarlo a pescar, es veleidoso diamadre y encima religioso. Por eso, el próximo domingo -si sale de su casa- preferirá ir al templo que a las urnas.
- Los priyistas que Moreira y Viggiano le ofrecieron en bandeja para que se surta de ellos en la aprobación de la reforma, traen en sus venas el gen de la traición y harán honor a ello el lunes 11.
PERO… AHÍ VIENE EL LOBO
En medio de todo esto conviene saber que un lobo hambriento corre más rápido y más lejos.
Consecuentemente, preparémonos para ver después del 11 de este abril, a un presidente con muchas cosas menos amigables qué decir.
Prepárense sus achichincles dentro y fuera de la 4T, a presenciar la rabia de un presidente que no se resigna a aceptar que lo que está ocurriendo es culpa suya.
Que no acepta que los errores los comete él y no otros.
Que sigue buscando impresionar a las masas -“a la iniciativa eléctrica NO se le cambiará ni una coma”- cuando conoce muy bien al priyismo traicionero, porque de esa banda salieron él y sus allegados.
Entonces (1): el pueblo bueno que a cambio de un plato bimestral de lentejas y pescado sostiene su popularidad -QUE NO SU APROBACIÓN, porque son cosas bien distintas- se prepara, si es que sale de sus casas, para ir a que le bendigan sus ramos el domingo y no a bendecir con sus votos las urnas de la consulta.
Y el lunes 11, el priyismo al que recurrió para que le den los votos que su reforma necesita, le darán en cambio un descontón -y también a Rubén y a Carolina- que resonará hasta Pachuca y sus alrededores. De mí se van a acordar.
Entonces (2): estén tranquilos los priyistas. Va a estar bien cabrón que los 57 votos que necesitan Morena y sus rémoras para aprobar la reforma eléctrica, salgan de sus filas.
Entonces (3): El domingo 10, por ahí de las 10 de la noche, el INE habrá terminado de contar los exiguos votos de la consulta popular, que le habrán costado al erario $1,499 millones de pesos, que NO TENEMOS.
Que les hacen TANTA falta al País para contener la creciente pobreza extrema en que viven millones de mexicanos; para comprar medicinas.
Para frenar el descomunal y brutal avance del crimen organizado en México.
Que nos hacen falta para tantísimas cosas PRIORITARIAS, antes de andar p3nd3j3ando con una consulta que no se justifica por ningún lado, porque a López Obrador lo eligieron para un mandato de 6 años y no se ocupa andarle preguntando a la gente si quiere que siga.
Cualesquiera que sea el resultado de la consulta, él va a seguir por lo menos durante dos años y medio. Que no le quepa a nadie la menor duda.
CAJÓN DE SASTRE
“Tan tan”, remata la irreverente de mi Gaby.