Diez años después: cambiarlo todo para volver a empezar

Ernesto Cerda DETONA: En el camino, los que decían representar la esperanza, perdieron el rumbo... por eso y más, creamos la Mesa Grillera.

Hace diez años, se fue consolidando un movimiento que tenía una ruta de cambios y transformaciones en favor de la mayoría de los hombres y mujeres de carne y hueso, siempre olvidados. 

Pero en el camino, los que decían representar la esperanza, perdieron el rumbo.

Para reconquistar la esperanza, la tarea es hoy concientizar a hombres y mujeres de carne y hueso, a los pueblos originarios que defienden la vida y el territorio, las universidades, las organizaciones de derechos humanos, los intelectuales sustantivados, los artistas, los científicos de nuestro país.

La historia nos da ejemplos de que ni el autoritarismo, ni el totalitarismo toleran la libertad, ni el juicio ciudadano libre, ningún régimen político se somete a la autocrítica como la democracia.

En la democracia, se emiten juicios devastadores que otros regímenes políticos simple y llanamente acallan o silencian para siempre.

En esta nuestra era donde se privilegian: la banalidad, el show y postverdad, donde todo no solo es líquido, sino licuante.

Si estas condiciones perduran, la democracia es solo un simulacro y las urnas, que nos aguardan el 2 de junio, un símbolo de la impunidad, corrupción, del horror y de sangre.

Este 16 de mayo se cumplieron 10 años del surgimiento de la Mesa Grillera como un espacio para el análisis de la política, tanto nivel estatal como nacional.

En ese tiempo, corrían aires de libertad, cambio  y movimiento; se esperaban condiciones para poder aspirar a una democracia con elecciones en libertad, de respeto a la ley, equitativas y creíbles... Para luego iniciar y consolidar una serie cambios que no se concretaron y que, desgraciadamente, siguen siendo reformas necesarias e inaplazables.

La Mesa Grillera considera como uno de los temas centrales el conocer lo que está en la mente de los hombres y mujeres de México, o como bautizo Salvador Borrego, que piensa como “La Muchacha”.

10 años de que se inició como respuesta a quienes cuestionaban y maldecían a Borrego, por la información y método estadístico sobre la elección para Gobernador en Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón; Salvador Borrego o Chava, “sin querer queriendo” con el nuevo método para elaborar encuestas, se convertiría entonces en científico social, en aquel que, desde el siglo pasado en adelante, no dejaría su obsesión y pasión por el estudio de la ciencia estadística. 

Y desde ese día, propusimos a Chava continuar con la Mesa Grillera, una vez terminada la elección del Bronco, y desde entonces venimos acompañando a Chava, en los avatares de la Mesa Grillera.

Una observación del presente, pese a todo el esfuerzo desplegado, en la narrativa que todos los días desde la Mañanera, y que se replica en redes, televisión, radio y demás medios de comunicación; nos proporcionan un país extraño e irreal, con salud de primer mundo y seguridad y en que vivimos en seguridad y paz cuando, por otra parte, constatamos que la violencia y la inseguridad, lejos de disminuir, han crecido exponencialmente.

La verdad, seguridad, salud, educación, ecología, justicia y la paz son solo palabras vacías en la narrativa retórica de gobiernos coludidos ya sea en forma tácita o expresa, con los poderes fácticos, legales e ilegales.

Todos, gobiernos y partidos han estado del lado de los victimarios y nunca de las víctimas; solo como recordatorio se utiliza para descalificar expresiones como “conservadores, neoliberales, radicales de izquierda”.

Nada, fuera de un lenguaje más virulento y procaz, que no los lo separa de la complicidad con los fenómenos de macrocriminalidad. El "Ya chole” de Andrés López Obrador es de la misma especie del “Ya supérenlo” de Peña Nieto o del “Se están matando entre ellos” que los de hoy, son iguales o peores que los del pasado

Unos y otros, en complicidad con grupos criminales y poderes fácticos, aliados con el poder en turno, han convertido al país en una inmensa sepultura para los muertos en la pandemia y de una descomunal fosa clandestina, llena de descuartizados, de impunes criminales que lucran con las redes de trata, niñas, niños con las mujeres violadas llevadas a la prostitución adolescentes y jóvenes masacrados; hombres y mujeres obligados a abandonar la tierra de sus mayores ante la presión e impunidad de los criminales.

Gobierno y partidos, uno con mayor responsabilidad que los otros, sobre todo el gobierno, que han permitido y privilegiado las redes de impunidad y del imperio de la macrocriminalidad.
El Estado está roto

Hombres y mujeres, de carne y hueso, estamos solos. Desde hace mucho año lo estamos...

Las elecciones que van y vienen y solo confirmarán esa soledad; los vencedores de las elecciones serán una vez más, como ya lo están siendo, el incumplimiento de las promesas, harán más visibles e impunes, abusivos y despóticos y de la ignominia donde la amenaza, la coacción, el dinero sucio y la muerte legitimarán una vez más cárteles y poderes fácticos. 

Si el crimen aún manda es porque hemos aprendido a obedecerlo mediante sus simulaciones democráticas.

Quien la prometió, la sepultó en las fosas y las urnas de la infamia, la prometida transformación genuina y legítima, a pesar de todo, vendrá, como no han dejado de exigir la sociedad toda.

Porque las resistencias, de quienes insisten en la división del pueblo, que están en contra de la unidad de una nación rota, por enfrentamientos, por lo que urge una nueva rebelión de todas las víctimas. 

La vida intelectual se encuentra hoy en una situación profundamente paradójica

De pasar de los intelectuales orgánicos, a los intelectuales transgénicos, olvidando y perdiendo en camino, han haber sido actores destacados momentos de la historia, que hoy no puedan confrontar a un presente pletórico, en densidad y calidad de nuevos conocimientos científicos.

Pero perdidos y alienados por un mendrugo de poder, dejaron de ser intelectuales sustantivados y solo son adjetivados y dejaron de controvertir, impugnar y transformar la realidad.

Tal vez el movimiento feminista que ha tomado la punta de lanza en la resistencia, y junto con los jóvenes, puedan convocarla.

Quizá puedan congregar a varios puntales de la dignidad humana que resisten ante el poder político-fáctico -criminal.

En todo caso, urge frente a la inhumanidad de un Estado que perdió el rumbo y se ha deshecho.

No tengo nada más que ofrecer que sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor  

Y nuestro pueblo ha cumplido y el cuestionamiento exigimos al gobierno, o es tiempo de que iniciamos la marcha por un futuro mejor.

Los hombres y mujeres de México: Estamos condenados a la victoria. 

Ernesto Pompeyo Cerda Serna

Contador Público y Auditor. Socio del Despacho D. E. C.  y Miembro del Despacho Internacional PKF North American. Autor de los libros. Adiccionario Político. Kratologia. Literatura y Poder.