¡Ea mujeres, es su tiempo!
Por primera vez en la historia de México, en este año será electa una mujer para presidenta del país, para los siguientes seis años.
Esto será una gran motivación para las mujeres del país para ir a votar este próximo 2 de junio.
Sabemos que la mayoría de las mujeres en México, históricamente hasta el últimocuarto del siglo pasado, se habían mantenido al margen de la política tanto para elegir candidatos como para participar en puestos de elección.
Sin embargo, tras la liberación de ideas y paradigmas que iniciaron las mujeres de la llamada generación “X”, nacidas entre 1969 y 1980, y que se incorporaron a la fuerza laboral y a votar con más presencia aproximadamente entre 1990 y 2000, hicieron que la participación en las votaciones y en puestos de elección de mujeres se incrementara notablemente.
Esa participación de esa generación de mujeres, ha influido notablemente a las siguientes generaciones “Millennials” y generación “Z”:
Mujeres que le han agregado un tipo diferente de libertad, creatividad, sensibilidad e iniciativa a sus acciones en las ciudades y en el campo.
Aun así, las mujeres en los puestos públicos con participación en decisiones impactantes en la vida del país, se han mantenido en segundo plano, detrás de hombres de la vieja política, quienes realmente toman las decisiones, buenas o malas.
Pero las cosas están cambiando, y las mujeres han venido aportando mucho a la sociedad y a la política, y creo que estas elecciones son la oportunidad que México y sus mujeres esperaban para llevar a México a un mejor destino, y recuperar el rumbo de hace años para luego mejorarlo.
Como escribió Arthur Clarke, científico y escritor británico del siglo pasado:
“Esta es la primera época que ha prestado mucha atención al futuro, lo cual no deja de ser irónico, ya que tal vez no tengamos ninguno”.
Las mujeres parece que han visto mucho este riesgo, y están actuando.
Es cada vez más evidente la presencia y participación de las mujeres en las redes, marchas y manifestaciones, tal como la efectuada este pasado domingo 18 de febrero en muchas ciudades del país.
Las mujeres de todas edades acudieron de la mano de sus familiares y amigos, para luchar por la democracia,
También marcharon para exigirle a López Obrador dejar de cometer sus ilícitos como en las pasadas elecciones: comprando votos, usando el viejo carrusel, el robo de urnas, hostigando a los electores, a los funcionarios de casilla, usando a sus cómplices (o patrones) de las mafias criminales para robar urnas, secuestrar y hasta asesinar políticos de oposición.
Todo esto un verdadero atraco a la democracia del país, al más puro estilo socialista de varios países del caribe y centro y Sudamérica y por qué no, al típico estilo del viejo PRI, que dominó por 70 años en México.
En estas próximas elecciones del 2 de junio, se enfrentan dos mujeres por el puesto de presidenta de México:
Una impuesta por el gobierno, y otra impulsada por la ciudadanía y partidos en desacuerdo con el gobierno.
También participa un candidato del partido MC, pero es obvio que lo usará el presidente López Obrador solo para restarle votos a la candidata impulsada por la ciudadanía, así que, aunque influya, no cuenta.
Habrá presidenta.
LA CANDIDATA DE MORENA: CLAUDIA
La candidata impuesta por el presidente López Obrador y apoyada ilegalmente en su campaña por los recursos del gobierno en todos sus ambientes y aspectos, Claudia Sheinbaum, es una mujer que ha crecido políticamente a la sombra del presidente López Obrador, y que, por lo tanto, lleva en sus genes y futuro, políticos toda su herencia y delitos.
La ciudadanía conoce ya sus graves pecados, y sabe que sería un suicidio votar por ella.
En una secuela de este escrito, detallaré más sus virtudes y su negra herencia y acciones.
LA CANDIDATA DE LA OPOSICIÓN: XÓCHITL
La otra mujer candidata para presidenta de México es Xóchitl Gálvez.
Hasta hace poco solo conocida en los corrillos políticos y el Congreso como una senadora aguerrida, que se ha opuesto enfáticamente a las iniciativas ilegales y absurdas del presidente López Obrador, las cuales mañosamente han apoyado los diputados y senadores de morena y sus partidos satélites.
La carrera de Xóchitl Gálvez ha sido diametralmente opuesta a la de la candidata del presidente, pues es una ciudadana nacida en las entrañas del pueblo, que además de haberse desarrollado como estudiante y empresaria exitosa con su propio esfuerzo, ha servido como funcionaria pública, política, y senadora desde el año 2000 hasta la fecha, con impresionantes resultados en cada una de sus responsabilidades.
No le debe nada a nadie.
En otras palabras, Gálvez conoce el mundo real de la ciudadanía y el quehacer bueno y malo de los gobiernos.
Sabe de lo que habla, y sabe lo que necesita el pueblo y el país para sacarlo de esta trampa del gobierno socialista y tirano al que pertenece Sheinbaum y su patrón López Obrador, y que amenazan con consolidarse como dictadores perennes.
Xóchitl Gálvez fue escogida, entre muchos otros, como la candidata de la ciudadanía y la ha apoyado un grupo de ciudadanos trabajadores de todas las clases sociales, así como empresarios de todos tamaños, intelectuales, etc.
Hoy, las mujeres de México, ante el deterioro del país, están más que preocupadas por devolver a sus hijos y familias la paz y el futuro que merecen, y no están dispuestas a que nadie se los quite.
Se han involucrado y saben cuál de las dos candidatas ofrece un mucho mejor futuro.
Seguro este 2 de junio votarán por ella y por los candidatos de su alianza para los puestos de diputados y senadores del Congreso Federal, y diputados y gobernadores de sus estados.
Estas elecciones, las mujeres votantes de todas las edades, saldrán a elegir a la mejor candidata para el país, y diremos fuertemente, como dijo Pedro Calderón de la Barca hace cuatro siglos: “¡Venciste mujer! Con no dejarte vencer”.