El chacal de la democracia
Cuando los legisladores de Morena y sus aliados votaron para alargar dos años más el mandato del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dieron un golpe brutal al orden constitucional y firmaron el acta de nacimiento de la dictadura en México.
En la páginas del oprobio y la traición quedarán inscritos los nombres de los senadores y diputados que permitieron al Presidente asaltar los fundamentos de la República con el propósito de abrir las puertas de par en par para su reelección o, bien, para imponer a un sucesor que garantice la sobrevivencia de su régimen.
déjà vu: Victoriano Huerta
Desde el golpe de Estado, encabezado por Victoriano Huerta en contra de Madero, México no había vuelto a ser víctima de una traición como la que hoy encabeza el émulo del “Chacal” en contra de la democracia.
La aprobación del transitorio que legaliza la inconstitucional permanencia de Arturo Zaldívar al frente de la Corte por dos años más, es –aunque López Obrador lo niegue mil veces–, un golpe de Estado en seco.
ZALDÍVAR, EL CRISTO REDENTOR, SEGÚN AMLO
No hacen falta botas ni bayonetas para definir con ese nombre un asalto institucional. El neogolpismo se fragua en las entrañas del mismo gobierno y se le pone ropajes democráticos para ocultarlo. Por eso el Ejecutivo insiste en hablar de Zaldívar como si fuera el Cristo redentor de la justicia.
Y por eso también, Porfirio Muñoz Ledo acusó a los aduladores de Palacio de ser los autores de un albazo parlamentario que busca anular los contrapesos para “hacerse de la totalidad del poder en 2024 y sentar las bases de un régimen autoritario.”
CARNICEROS DE LA NACIÓN
¿De quién o de quiénes está hablando Muñoz Ledo? ¿Quiénes son los aduladores que , según el diputado, les están tendiendo una trampa al presidente? ¿Quiénes son esos carniceros de la nación?
López Obrador llegó al poder para quedarse más de seis años y la reelección o prolongación de mandato de Zaldívar es un anticipo.
AMLO HEREDARÍA MÉXICO A UN MADURO
Así que el tabasqueño más que engañado, es el artífice de una celada para romper el orden democrático y convertirse en ese tirano que, de morir, heredaría el país a un Nicolás Maduro.
Esa reforma, no es más que una instauración totalitaria que pone fin a la independencia judicial.
El respeto a los derechos humanos y a las libertades de los mexicanos quedan ahora sujetos a los caprichos de un hombre obseso de poder, lleno de odio y rencor.
Al convertirse en dueño del Poder Judicial, el Ejecutivo puede tomar todo tipo de decisiones arbitrarias en contra de sus adversarios políticos, incluso utilizar a la fuerzas armadas con fines represivos a sabiendas de que los jueces, -como en cualquier dictadura-, legitimarán sus abusos.
México entra así a una de las páginas más oscuras de su historia. López Obrador deja de ser “El Mesías” para convertirse en el Chacal de la democracia mexicana.
Se apropia de la Corte para luego derogar la Constitución.
¿Cómo reza esa frase que retrata el advenimiento del fascismo? “Primero ardió el Reichtag, luego los libros y luego las sinagogas”.