El choque cultural del Tata Martino

Entrenador de la Selección Mexicana vive su peor momento y aunque la opinión pública pide su salida inmediata, sería tras el Mundial.

El proyecto de Gerardo “Tata” Martino en la Selección Mexicana pareciera tener fecha de caducidad.

Diciembre de 2022, justo después de terminar la Copa del Mundo de Qatar, sería el tiempo para poner punto final a su experiencia como entrenador nacional.

Si bien es cierto que el combinado de futbol atraviesa por un bache de resultados, después de caer los últimos dos partidos eliminatorios contra Estados Unidos y Canadá, Martino se mantendrá firme en el puesto y cumplirá con la clasificación al Tricolor, resultado nada fuera de lo extraordinario.

El detalle radica en que el entrenador de argentino ha padecido un choque cultural en sus aspiraciones deportivas.

La crisis de resultados que hoy tiene México se manifiesta en una mezcla de factores que van desde una baja de juego de los seleccionados y malas decisiones tomadas por el entrenador.

Pero lo más importante aún: la falta de competitividad de un área como la Confederación Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf), pues dirigir a México ofrece pocas garantías para las aspiraciones deportivas de un entrenador con el cartel del Tata.

Desde que tomó las riendas de la Selección, el único resultado positivo del director técnico de 58 años ha sido la Copa Oro, certamen ganado en el año 2019, a los pocos meses de haber asumido como entrenador nacional.

LES FALTA ROCE

De ahí en fuera, el timonel se dio cuenta de que a pesar de los jugadores que militan en el futbol europeo y la infraestructura que posee nuestro país, hace falta un tema primordial para su proceso: el roce internacional, la competencia con los demás países fuera del área de la Concacaf.

La calendarización de las selecciones europeas, sudamericanas y asiáticas ha hecho imposible que México se mida a rivales de tal envergadura en partidos amistosos de manera constante, salvo una gira de cuatro partidos a fines del año pasado ante sus similares de Holanda, Argelia, Corea y Japón.

La idea de llegar al famoso quinto partido (Cuartos de Final) en el Mundial de Qatar, será el verdadero examen para acreditar la misión para la que fue contratado por la Federación Mexicana de Futbol.

Sin embargo, a exactamente un año del Mundial, el futuro futbolístico del Tri luce incierto en cuanto a en qué nivel llegará a la justa de Medio Oriente. Por esa situación el entrenador vive un choque cultural deportivo, a pesar de los 2.2 millones de dólares que cobra anualmente.

En pocas palabras, quizás en realidad no resultó el proyecto que a él le presentaron o imaginó.

Aunque no es la primera vez que el entrenador ha tenido este tipo de experiencias, luego de haber renunciado a la dirección técnica de la Selección Argentina (2016) por el ambiente hostil entre los directivos y no renovar su contrato con el Atlanta United de la Liga de Estados Unidos a fines de 2018, esto debido a que buscaba nuevos retos y horizontes.

En México parecía encontrar un proyecto adecuado a sus ambiciones y aspiraciones... aunque hoy se ha dado cuenta que la realidad es diferente.
Juan Reyna Loa

Periodista deportivo desde hace 12 años. Ha sido reportero y comentarista en radio, además de editor de medios impresos y digitales en Monterrey.