El desacierto del presidente Bukele
El pasado 4 de Mayo, el Presidente en funciones de El Salvador, Nayib Bukele, al defender su postura política por haber destituido al poder judicial de su país, le respondió al dirigente de la Unión Europea en El Salvador, Andreu Bassols, diciendo con sus propias palabras
Sin duda, esta fue una declaración fuera de todo contexto político e histórico.
Analizando el tema, no es de ninguna manera antisemita, aunque lo parezca, y más considerando que ningún latinoamericano podría estar a favor del nazismo, ya que todos seríamos considerados raza inferior según la doctrina política e ideológica publicada en el texto que siguieron ciegamente esas decenas de millones de alemanes mencionadas por el Presidente Bukele, llamado controversialmente: “Mi lucha”.
Pero, a pesar de que mencionar la irracionalidad del nazismo en una cumbre política de Latinoamérica es un verdadero desacierto, desde un punto de vista exclusivamente conceptual, el Presidente Bukele tiene razón: aunque decenas de millones de personas estén a favor de algo en particular, no significa que tengan razón.
Esto es exactamente lo que ocurre en la actualidad: decenas de millones de personas en el mundo aseguran que el cáncer no es curable, a pesar de que un gran porcentaje de ellas se han enterado de muchos pacientes con cáncer terminal que “milagrosamente” se curaron, incluyendo al Ex-Presidente del país vecino Paraguay: Fernando Lugo.
CURADOS DE CÁNCER
Todos ellos se han curado por haber tomado ácido cítrico, o medicamentos, productos naturales y/o remedios que lo contienen.
Finalmente, y desde una perspectiva exclusiva de estadística pura, ha sido peor creer que el cáncer no tiene cura, a creer que los judíos debieron haberse quemado en hornos alemanes, considerando que actualmente mueren más seres humanos cada día por cáncer en el Mundo, que judíos, civiles y soldados de ambos bandos durante el día más cruento de la Segunda Guerra Mundial.