El despertar
Borrego dixit
Salvador Borrego Ph. D.
La lucha por el poder, opus 3-101
27-II-2023
Es la madrugada de la prolongación de una fecha que es ya histórica: 26 de febrero de 2023. ¡No puedo dormir!
Cuando se dio el fallo condenatorio contra Genaro García Luna, las fanfarrias presidenciales y su insidia, al pretender que quienes protestaríamos contra el Plan B, en realidad lo haríamos en apoyo al criminal ahora condenado, me hicieron pensar que afectaría la participación ciudadana.
Hoy las dudas se han despejado: las concentraciones han sido históricas, “nos faltó zócalo” gritaba Fernando Belaunzarán desde el templete, donde Beatriz Pagés pronunció un emotivo discurso y José Ramón Cossío otro con menos carga de emotividad, pero con gran potencial para influir en los ministros de la SCJN, en cuyas manos se encuentra ahora frenar esta intentona anti-democrática de AMLO.
Al margen de lo que mañana detectemos en el humor social de los mexicanos, el humor de La Muchacha, los posibles futuros que se abren, con gran potencial probabilístico para convertirse en realidades, son por demás interesantes, pues la fuerza, el poderío político con que ahora se manifiesta la Sociedad Civil, coincide con la mortandad de figuras políticas del PAN, ocasionada por las revelaciones del caso García Luna.
Hoy se dieron la mano los partidos de oposición y la Sociedad Civil, y trazaron una clara ruta hacia la elección presidencial del 2024.
También se hizo más que evidente que las circunstancias determinan, como lo más conveniente, que el candidato postulado por la alianza opositora debe ser una figura de la Sociedad Civil, y hoy los mexicanos tuvieron ante sus ojos a dos opciones: los dos oradores principales en la Plaza de la Constitución, que hoy estuvo sin su gran bandera, pero con un Himno Nacional entonado por el mayor coro que jamás lo haya cantado.
Como ya lo hemos advertido, la mejor salida que tiene AMLO es vetar su propio Plan B, pero se ve difícil que transite esa vía por su proverbial tozudez. La otra posibilidad es que la Suprema se cubra de gloria y eche abajo el referido plan presidencial.
Ojalá que este tema se acabe en estos días, dejando las cosas del INE como están. De no ser así, las confrontaciones seguirán; las protestas continuarán, irán subiendo de tono, y sepa la chingada hasta dónde lleguen, pero de una cosa podemos estar seguros:
¡AMLO será, finalmente, humillantemente derrotado!
Como dijo Julio César, media centuria antes de Cristo, cuando le echó güevos y cruzó el río Rubicón: ¡Alea iacta est! ¡La suerte está echada!