El grito conmovedor

Gerson Gómez Detona: Ajua! La provincia viaja a la capital, lo hace patrocinado por el gobierno del estado de Nuevo León, del 23 al 25 de agosto en los Pinos celebraran los 200 años de creado el estado.
Arre, todos los cabritos estarán sonando duro.
  • A ritmo de polka sinfónica.
  • Con corazón de acordeón del Gran Silencio.
  • Bailaran tan representativo Ballet de Monterrey.

Ilustraran, los mismos de siempre, la naturaleza de las artes literarias.

En artes visuales, las mentes maestras de quienes exponen en agreste paisaje.

Las partes feas, de alto contraste, esas no.

De golpe y plumazo han sido eliminadas por la Secretaria de Cultura, la excelencia de la Doctora Melisa Segura, protegida de toda maledicencia y mala causa, por la señora Junco González de la Vega y que se yo.

Doscientos años de separación, emancipados por gracia de la diatriba Vidaurri-Juárez.

Arráncate compadre.

También llevamos nuestra gastronomía.

Machito, cabrito, carne asada, refrescos, cerveza y todo un sequito de gorrones, para animar la verbena, pachanga, la reunión de los malquerientes capitalinos.

Acá todos somos del norte y gritamos pura yesca.

La doctora Melisa deberá presentar los indicadores de resultados de tan valiosa empresa.

Los Pinos no es un sitio populachero, como el lago de Chapultepec con sus lanchas.

Representa el dispendio del presidencialismo.

Ojo.
También Nuevo León, si señor, puede hacer y deshacer entuertos.
Con un gobernador tan generoso y una secretaria de cultura con chequera abierta al gusto.
Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.