El lado obscuro de la industria del entretenimiento
La industria del entretenimiento siempre ha sido una fuente de admiración para millones de personas, que hacen ídolos a cantantes, actores y actrices en todo el mundo.
Sin embargo, detrás de los reflectores, esta industria esconde un delicado entorno de competencia, manipulación, explotación, abuso y altos niveles de desgaste emocional para los que participan en ella.
Empecemos por Hollywood, caracterizada por la exigencia y fuerte competencia al interior de sus círculos y donde han quedado al descubierto una serie de chantajes, acosos y abusos, a través de escándalos como el de Harvey Weinstein y Kevin Spacey, que a su vez abrieron la caja de pandora en relación a cómo operaba esta industria si se quería tener éxito en ella.
Desafortunadamente, algo similar está ocurriendo en la industria cinematográfica de la India, conocida también como Bollywood, actualmente la más grande del mundo en términos de cantidad de películas producidas por año, pero desgraciadamente opacada también por sus vínculos con el crimen organizado, el lavado de dinero, la extorción, el secuestro de celebridades y la prostitución.
Sin embargo, no olvidemos a la industria musical, que es la que genera sin duda los más altos ingresos y que a través de los años se ha caracterizado también, por la explotación de sus artistas.
Ejemplos hay muchos, entre los que destacan el de Michael Jackson, expuesto desde su niñez a abusos físicos y psicológicos por parte de su padre, al igual que el de cantantes como Britney Spears e inclusive Luis Miguel.
Ahora bien, recientes muertes de jóvenes pertenecientes a la industria del entretenimiento coreana y japonesa, han puesto en alerta máxima a dicha industria. Y es que actualmente cientos de niños y adolescentes surcoreanos entrenan por años para convertirse en estrellas en su país, pasando por ritmos de trabajoinhumanos, agotamiento, desnutrición, presión, ansiedad, trastornos mentales y depresión.
¿Las consecuencias? Más de 12 muertes, muchas de ellas por suicidio, que han conmocionado al mundo del K-Pop, movimiento musical originado en Corea del Sur y exportado a todo el mundo.
No obstante, situaciones similares siguen ocurriendo en la industria de entretenimiento japonesa, donde ya es común el acoso sexual, la explotación, los abusos y la participación de la mafia japonesa tanto en el financiamiento como en los procesos creativos de la industria.
Sin duda alguna, el auge de este tipo de casos, ha hecho sonar las alarmas de una de las industrias más rentables del planeta, invitándonos a concientizar acerca de lo que en ella ocurre a autoridades y sociedad, al igual que a reflexionar en nuestro país sobre lo que sería necesario regular de manera urgente, dentro de una de las industrias más poderosas del mundo.