Se cayó el sistema en Venezuela. ¿Nos suena conocido?
En las recientes elecciones de Venezuela, a pesar de bloquear a ciertos candidatos y arrasar con todo el aparato gubernamental interfiriendo en las campañas electorales para la presidencia de Venezuela, Nicolas Maduro acusa a María Corina Machado de haber hackeado el sistema del conteo de votos.
Los testimonios de quienes atestiguaron el proceso electoral en ese país -entre ellos los jefes de Detona- revelan que fue precisamente el régimen chavista quien boicoteó al CNE, Consejo Nacional Electoral, para hacerse de un triunfo que es fuertemente cuestionado por muchísimos países.
Hasta ahora, el gobierno de AMLO ha metido la cabeza en la tierra, como los avestruces y de pronto se quedó mudo.
Aprovecho para mostrar la similitud de lo que pudiera volver a pasar en México si se hace la reforma electoral como lo propone Andrés Manuel López Obrador.
El control completo del INE Instituto Nacional Electoral o CNE en Venezuela es de parte del gobierno, quien define las reglas, seguimiento, aportaciones, legisla y designa todo para las campañas y sobre todo a la hora del conteo interno de los sufragios hechos ese día.
Venezuela se encuentra en el pasado democrático como lo estuvimos en México en los 80´s en donde también el gobierno tenía total control del sistema electoral nacional.
Pues como dirían los dichos:
Con la novedad de que, ¡SE CAYÓ EL SISTEMA!
Así es, eso "sucedió" después de estar constatando que la oposición venezolana marcaba un triunfo arrollador en las primeras cuentas de los sufragios.
De un momento a otro, se cayó el sistema y cuando regresó tenemos la novedad de que Maduro, candidato oficialista, resultó ganador con el 51% de los votos totales al 80 % del proceso.
¿Serán casualidades, así como sucedió cuando Manuel Bartlett secretario de gobernación en aquellos gobiernos de los 80s aviso que se cayó el sistema y de repente tenemos un ganador por amplio margen?
El mundo entero está creciendo y esas técnicas de abuso en el poder deben ceder y buscar permanecer en el poder por medio de méritos propios del gobierno con sus conciudadanos.
Ya basta de dictadores bananeros.
Y esto nos debe servir para ver hacia donde nos dirigimos en nuestro propio país, pues no son cuentos de ciencia ficción, son realidades actuales aún.