Justicia en el municipio de Monterrey
Me es grato confirmar que sí existe la justicia en estos tiempos de incertidumbre.
Así como se abusa de las influencias en los gobiernos para manejar juicios, buscando proteger o inculpar a personas, tenemos dos lados de la moneda: En San Pedro, se manejaron terceros perjudicados para dar oportunidad de volver a un secretario destituido legalmente después de haber incurrido en desacato en varias ocasiones.
Falta ver en que termina este tema.
También tenemos el tema de que el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, había destituido al director de ingresos del mismo municipio Rolando González Castaño, así como a Paulo Cesar Juárez Muñoz, acusados sin pruebas de incurrir en sobornos para permitir apertura de antros en horarios prohibidos.
Esto porque estorbaban a una mafia real dentro de la misma administración, pero esta es otra historia que después comentaremos.
A comentario de Basave y una fuente sin confirmar, el alcalde directamente y sin preguntar ni investigar, destituyó a estas dos personas imponiéndoles una denuncia y exhibiéndolos públicamente como culpables ya juzgados.
Ese día, el alcalde citó al secretario de Finanzas y de Administración a su despacho donde le ordenó que dieran de baja al director de Ingresos, sin saber los motivos de su separación.
Si el alcalde hubiera dado un par de minutos al director para recordarle que él mismo había declarado dos meses antes que los establecimientos que violaran el horario no habría ninguna consideración, por el reciente caso que se presentó en un bar llamado "Distrito F" en la zona Tec, donde a finales de mayo del año pasado fallecieron desafortunadamente 2 personas y otras más resultaron heridas cuando el bar estuvo abierto hasta las 7 de la mañana.
Ahora que ya se demostró la inocencia de Rolando y Paulo en el Tribunal Superior de Justicia, al declarar la no vinculación al proceso por el presunto delito de Cohecho,
Lo que ellos solicitan, y que veo realmente justo y necesario, es que el alcalde o quien él designe, dé una disculpa pública.
Al actuar de una manera impulsiva, sin seguir un orden legal en el proceso que se lleva para juzgar a los servidores públicos, el alcalde, así como el secretario del ayuntamiento y la contralora señalaron, juzgaron y condenaron públicamente ante los medios, sin existir una sola prueba en su contra, acabando en un solo día con sus carreras en la función pública de más de 25 años, sin mencionar el daño moral psicológico y patrimonial que causaron a ellos y sus familias.
El alcalde Colosio carece de la madurez política necesaria para comprender los verdaderos problemas de la ciudad.
Su comportamiento arrogante y narcisista le lleva a creer que siempre tiene la razón, lo que le hace explotar con facilidad.
El hecho de tener un apellido con historia no le da derecho para acabar con la carrera profesional de un servidor de su administración sin darle la oportunidad de ser escuchado y sin tener pruebas en la mano para separarlo de sus funciones.
Aprovecho para felicitar a Rolando y Paulo por su tenacidad, honestidad y perseverancia de que la justicia sí existe, y espero el alcalde Luis Donaldo Colosio reconozca públicamente el error y la difamación a que fueron expuestos y les permitan limpiar su nombre que es lo que más debe de importar.
Este es un mensaje para que ¡TODO MÉXICO Y SAN PEDRO SE ENTEREN!