La nula política cultural
Teniendo muy cerca la conclusión de un año más, que pareciera que pasó sólo en unos cuantos días, les compartiré un tema que pudiera sonar a crítica, pero que en realidad tiene la única intensión de hacernos reflexionar acerca de lo que realmente tiene qué pasar si queremos un cambio verdadero.
Como muchos sabemos, una política cultural es el conjunto estructurado de acciones y prácticas a favor de la cultura, realizadas por Organismos Públicos y algunas Instituciones afines a los mismos. De hecho, las políticas culturales son la base para el desarrollo de un país, apoyando de manera transversal a todas las áreas que impulsan su crecimiento.
Mientras la Unión Europea trabaja para promover las artes y las industrias creativas de los países que la conforman, al igual que por conservar su patrimonio cultural, en México no damos “pie con bola” en esos temas. Entretanto, los países de “primer mundo” impulsan sus políticas públicas culturales y su colaboración con Organizaciones Internacionales para el crecimiento y desarrollo de la cultura, en México seguimos sin entender su importancia.
Tal parece que en México, ya se convirtió en hábito, el mantener por obligación el mínimo apoyo a la cultura y no por la firme creencia de su necesidad e importancia, también, el seguir recortando en cada oportunidad sus presupuestos.
Pero eso si, la poca inversión que recibe, se utiliza para generar eventos clientelares y de promoción a intereses particulares de cada gobierno.
La famosa “cultura de difusión”, esa que no sirve para nada, más que para hacer pasar un rato agradable a la gente, pero que no trasciende ni nos deja nada más, por no contar con una estrategia integral en su implementación.
En tanto que grandes talentos mexicanos como Jaime Lozano, que por cierto nos engalana esta edición, siguen migrando a otros países en busca de oportunidades de desarrollo, ante la débil industria cultural y las pocas oportunidades de crecimiento que ofrecemos como país; seguimos sin poder comprender el por qué eso ocurre.
El historiador y presidente del Consejo Federal de Folklore de Argentina, José de Guardia de Ponté lo expresa claramente, que sólo a través de la cultura y la educación, podremos revertir nuestros problemas y lograr una nueva América. Desgraciadamente, parece que no logramos entender eso y seguimos cometiendo los mismos errores una y otra vez.
Esperemos que este nuevo año 2022 nos dé la paciencia y sabiduría para lograr convencer, a los que tengamos que convencer, de la importancia y necesidad de la cultura, para lograr un cambio verdadero en nuestra sociedad.