El peligroso y egoísta plan de Donald Trump
Por meses Donald Trump, en su campaña a la carrera presidencial en Estados Unidos: “Make America Great Again” (“Hacer que Estados Unidos sea grandioso de nuevo”), basó parte de su discurso en una agenda proteccionista para su país, y en la guerra a las drogas en Estados Unidos, específicamente la guerra a los cárteles de la droga tanto de su país como los mexicanos, que lasintroducen allá.
En partes fuertes de su discurso Trump prometió presionar al gobierno mexicano a destruir esos cárteles mexicanos y amenazó con imponer aranceles a las importaciones desde México del 25%, incrementándolos al 100% si el gobierno no los destruye, y por otra parte si no controla la migración ilegal a EEUU.
A mayor escala, Trump ve los aranceles como un medio para implementar sus objetivos de regenerar la producción y los empleos en su país y ganar concesiones de sus socios comerciales.
Lo está haciendo a nivel global, afectando en forma importante, entre otros, a la Unión Europea (UE) (con un anunciado arancel de 10% al 20% a las importaciones de esos países), quienes ven una amenaza a su economía, y el gran riesgo de disminuir la globalización, que tantos beneficios de desarrollo han traído al comercio global y a la integración de países en las últimas décadas.
Esto podría llevar a esos socios comerciales a crear medidas en contra de las acciones de EEUU, haciendo un frente unido que afecte el comercio global. Lo que significaría un alejamiento entre EEUU y Europa y probable inflación a casi todos los países, incluso al propio EEUU.
En México específicamente, si se imponen esos aranceles, representan una amenaza de gran impacto para la economía mexicana por la posible reducción de exportaciones, toda vez que Estados Unidos es el mayor socio comercial para México; El país de Trump, importa grandes cantidades de petróleo crudo, materias primas, productos agrícolas y manufacturados de México, siendo nuestro país, en agosto de este año 2024, el mayor socio comercial. Seguramente México saldría más afectado.
En teoría, evitar dichos aranceles no sería gran problema para México, si el gobierno tuviera la disposición de atacar a los cárteles de la droga.
Pero eso será un desafío casi imposible, dado que el actual gobierno de Morena se ha convertido desde el sexenio pasado, presidido por Andrés Manuel López Obrador, en cómplice “simbiótico” de esos cárteles, protegiéndolos y dejándolos apoderarse del crimen y la sub-economía del país, y por otro lado los cárteles han correspondido en financiar campañas políticas y ayudar a llegar y mantenerse en el poder a dicho gobierno, cometiendo amenazas, ejecuciones, secuestros y otros a los opositores y detractores del gobierno.
Tal cual sucede en las dictaduras “socialistas” del caribe, centro y sud américa. Así que creo que sería inminente este pago de aranceles.
Como consecuencia, se vería en el futuro a corto plazo, muchas empresas mexicanas exportadoras sufrir fuertemente, y con ellas el empleo del país.
Volviendo al tema de los cárteles mexicanos, si Trump logra desarticular el poder de las mafias de México, que sacan miles de millones de dólares de su país, tendrá que desarticularlo en EEUU también, porque el negocio está de los dos lados.
A menos que su fin sea que todas las utilidades de la distribución de drogas (incluyendo las de los políticos) queden de aquel lado de la frontera.
Después de todo, la demanda de drogas de ese país debe ser de las más importantes del mundo.
Por otro lado, si va en serio en una guerra contra los cárteles en México, que son grandes proveedores a nivel mundial de drogas, así como en Latinoamérica por su contribución a mantener las dictaduras “socialistas” que han crecido, Trump tendrá que toparse con China y Rusia, que presuntamente patrocinan el bloque comunista que ya invadió Latinoamérica desde Cuba en los últimos 25 años.
Y pudiera ser más complicado todavía.
Si EEUU se atreviera a transgredir el suelo mexicano sin pedir permiso, recordemos que prácticamente México se está convirtiendo poco a poco en un protectorado de China, al concretarse la dictadura “socialista” de Morena que ya se afianzó con las últimas elecciones fraudulentas, y las reformas a la Constitución Mexicana, que ya logró.
Como escribió Enrique Tierno Galván (1918-1986) Político, filósofo y ensayista español:
"El poder es como un explosivo: o se usa con cuidado, o estalla".
¡Cuidado Trump!
En lo personal, yo quisiera que realmente Trump desarmara, a las buenas o a las malas, las mafias en México empezando con las mafias de los cárteles y del gobierno actual.
Pero Trump no se atreverá.
Ya lo dijo: no es de empezar guerras.
Se limitará a sanciones económicas a los países que no luchen contra los cárteles de la droga, y en el caso de México, aumentará fuertemente los aranceles a importaciones, y si no impide la migración ilegal a EEUU.
Peor aún para México será si además el gobierno “se pone al tú por tú” con EEUU, como lo anunció en estos días el secretario de Economía mexicano, Marcelo Ebrard: “… si Donald Trump impone 25% de aranceles a México (…), entonces el gobierno mexicano también lo hará”.
Esto podría desatar una espiral inflacionaria en México al disminuir las exportaciones y la balanza comercial con su principal socio.
Si esto sucede, debido a la inminente caída de la economía de México, en el peor de los escenarios quedaremos los mexicanos más a merced de esas mafias mexicanas compuestas por el gobierno de morena, las fuerzas armadas, los cárteles de las drogas y demás delitos, y los empresarios favoritos del régimen, que no tendrán ninguno de ellos, misericordia de generar desempleo, hambre, y muerte, y además estaremos atrapados sin poder escapar de ellos.
A Trump esto parece importarle un comino.
Evidentemente todos sus planes y acciones van al objetivo de:
“Primero yo, primero América. Los demás que se jodan”.
Egoísmo puro.
Margaret Thatcher, política británica dijo:
“Ser poderoso es igual a ser una dama, si tú tienes que decir que lo eres, entonces no lo eres”.