La vida sí vale… y mucho
“La vida no vale nada” es una de las frases icónicas que el compositor mexicano José Alfredo Jiménez, incluyó dentro de su tema “Caminos de Guanajuato”, una de las piezas musicales más recordadas del folclore mexicano.
Con el evidente deterioro de la salud mental en los últimos años, debido al estrés, aislamiento, presión social, problemas económicos, violencia, sobreexposición a la tecnología y estilos de vida poco saludables, sin duda cada vez más personas pudieran empatar con el significado literal de la frase anterior.
Si a eso le sumamos el acceso limitado a los servicios de salud mental, debido a barreras como el estigma y la falta de información, la cosa se pone peor.
Y es que en México, todavía hasta hace algunos años, la gente se refería peyorativamente al psicólogo como “loquero”, debido a que, en esos tiempos, la psicología y la salud mental no eran temas tan conocidos y aceptados como en la actualidad.
Una parte de nuestra cultura popular que nos recuerda Alex Lora en su tema “Oye Cantinero”, que concluye con un “Y no soy cantinero, soy el loquero de este hospital”.
Foco en la salud mental
Recientemente, tuvimos la oportunidad de charlar con la Master en Psicología Educativa Vero Marcos, quien es también creadora del método de Terapia Insight y alguien que representa una nueva forma de transformar positivamente a la persona a través de la psicología.
Para Vero, la transformación viene dada primero sanando mente, cuerpo y corazón, para luego poder orientar al paciente a sus propósitos de vida, a lo que ella llama los 4 Círculos de la Felicidad, en donde explica que una persona debe orientarse a algo que ame hacer, en lo que sea bueno, en lo que le paguen y en algo que el mundo necesite.
Una metodología sencilla, pero con un trasfondo fuerte y capaz de lograr cambios importantes en las personas.
Y es que evidentemente “La vida sí vale… y mucho”, cuando logramos comprender la importancia de invertir en nosotros mismos y entender que todos podemos lograr un cambio positivo.
Y es que con el simple hecho de querer y decidir hacerlo, estamos ya a un paso de lograrlo, independientemente del problema o situación que afrontemos.