Los descerebrados

Gerson Gómez DETONA: Dirán las plataformas de rendición de cuentas, contra entrega de datos pocos fiables, en venta al mejor postor, sin metodología científica, igual lo hacen sobre la felicidad, el fetiche de moda, eficiencia del gobierno de Samuel Alejandro García Sepúlveda.

Desconcierta poner atención a los beneficios de una gestión anodina, alegar como el 65% de neoloneses apoyan sin condición.

Ingratos ojos míos, algo terriblemente absurdo ante la evidencia de caos.

Estamos llenos de banalidades, de adictos a la cerveza, al crico, al tolueno y hasta el sarolo, es la única forma válida de control de masas.

Toda la zona metropolitana se hunde en el excremento de las empresas contaminantes.

Somos un lugar oscuro, alejados de la realidad.

Salir de la cama desprecia la calidad de vida, dos o tres horas perdidas en traslados, cada jornal conlleva el riesgo no refinado de seguridad.

Dudamos de los simplones, al juicio crítico en calidad de bulto, el círculo rojo de intelectuales, activistas o gestores comunitarios, muchos de ellos, ya cobran en las administraciones.

Queda muy poco de guardabarreras.

Los rompe picos en el relevo generacional ni siquiera despuntan, tan mala vibra, quienes lo creen, karma de las administraciones panistas y priistas.

Movimiento Ciudadano es la tercera vía, solo para quienes consumen productos chatarra.

A la medida de los caprichos de los entreperneurs estilo Club Campestre y Valle Alto, Socialites de la basura en la Sierra Madre.

Desde allá arriba la nata amarilla de partículas contaminantes suspendidas, reduciendo el tamaño de los lóbulos frontales, sin paradojas alternativas o soluciones.
Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.