Los descerebrados
Desconcierta poner atención a los beneficios de una gestión anodina, alegar como el 65% de neoloneses apoyan sin condición.
Ingratos ojos míos, algo terriblemente absurdo ante la evidencia de caos.
Estamos llenos de banalidades, de adictos a la cerveza, al crico, al tolueno y hasta el sarolo, es la única forma válida de control de masas.
Toda la zona metropolitana se hunde en el excremento de las empresas contaminantes.
Somos un lugar oscuro, alejados de la realidad.
Salir de la cama desprecia la calidad de vida, dos o tres horas perdidas en traslados, cada jornal conlleva el riesgo no refinado de seguridad.
Dudamos de los simplones, al juicio crítico en calidad de bulto, el círculo rojo de intelectuales, activistas o gestores comunitarios, muchos de ellos, ya cobran en las administraciones.
Queda muy poco de guardabarreras.
Los rompe picos en el relevo generacional ni siquiera despuntan, tan mala vibra, quienes lo creen, karma de las administraciones panistas y priistas.
Movimiento Ciudadano es la tercera vía, solo para quienes consumen productos chatarra.
A la medida de los caprichos de los entreperneurs estilo Club Campestre y Valle Alto, Socialites de la basura en la Sierra Madre.