Morena NL: La batalla que viene
Quien no conoce el pasado está condenado a repetirlo... y eso parece ser algo habitual de algunos políticos que se creen muy nice, pero lo cierto es que ni conocen nada de los mismos reglamentos de su propio partido y creen que militancia es lo mismo que tomarse un latte macchiato en el Starbucks, que un cappuchino en el Seven Eleven.
El tema de tomar la dirigencia de Morena Estatal deberá tener un primer paso, la elección de su respectivo Consejo de 120 personas y ya de ahí, de ellos surgirá la nueva mesa directiva.
Y ¿saben por qué es muy atractiva esta posición?, pues porque en el 2024 habrá elecciones presidenciales y tener la batuta estatal de Morena es tener mano en el presupuesto, lo cual es primordial.
Me dio risa escuchar hace días que Álvaro Suarez, mejor conocido como luchador como el “5X”, dice que quiere ser el presidente de Morena en Nuevo León, pero no dice que para empezar ni aparece en el padrón y así no puede ser votado y menos elegido.
Quién lo patrocina, pues creo que nadie, porque me dicen que lana no le falta, pero no se le ve equipo que conozca de movimientos políticos.
Además, ya parece que se le olvidó su paso por la extinta Policía Federal en tiempos de Genaro García Luna, sí, es decir, en tiempos de Felipe Calderón.
Pero como diría La Nana, esa es otra historia de la cual me ocuparé en otro texto.
Alfredo Treviño es otro que aspira al cargo o impulsar a alguien, pero tampoco trae nada en el morral y solo ha dado pésimos resultados desde el 2018.
Y luego de su capricho de ser el candidato a gobernador o mínimo candidato a alcalde de Monterrey por Morena, cosa que no se le cumplió el supuesto experto en alquimia electoral, Rafael Zarazúa a quien además se le vio apoyando con todo Adrián de la Garza, también quiere, pero está igual que los demás, porque ni miembro del partido es.
Por otro lado, Horacio Flores, el titiritero de Don Mario Fernández, Berta Puga y otros innombrables, dicen que van por la dirigencia pero a lo mucho tienen el apoyo de cinco consejeros.
Lo mismo le sucede al actual secretario de organización Ramiro Alvarado, que en su papel no hizo nada, nada y nada y es el más odiado por donde le busquen y como ahora su novia se quedó sin chamba como diputada local, ya que no pudo reelegirse, le apura seguir mordiendo el hueso.
Todos los antes mencionados han dejado en claro que harán lo imposible por evitar que lleguen a tomar el control Abel Guerra y su esposa, pero lo que no saben ellos, es el gran dream team que la cuadrilla Claribel o Abelclara ya tiene armado.
No voy a dar feria de más porque no sería justo (y luego ya no me vuelve usted a leer) pero solo le diré algo: su equipo actual y no el que llevó a perder a Clara Luz Flores la gubernatura, será el mismo grupo de morenistas que en octubre del 2019 había alcanzado 72 de 120 consejeros.
Sí, tal como lo escucharon, un equipo que ha estado callado, callado, pero logrando resultados y no grillas baratas.
Lo cierto es que ni Abel ni su señora aspiran a dirigir Morena, pero es cierto que de ese equipo saldrá quien dirija las riendas rumbo al 2024 en la entidad.
Alguien con experiencia, que realmente parezca dirigente, que le sepa a las políticas de grandes ligas y que pongan a funcionar los 51 municipios del estado.
Solo falta esperar que próximamente abran el padrón de afiliación y empezará la estrategia (y los sillazos y batazos) de todos por sumar afines, pero no duden ni tantito que el equipo a vencer es el del arquitecto Guerra de Escobedo que va por la revancha, luego de la gran traición que le hicieron a su esposa todos los grupos antes mencionados…