Tendajos Vs. puesteros
Hace unos días nos dimos una vuelta mi esposo y yo a las calles de 5 de Mayo y Colegio Civil, haciendo tiempo a que empezara una ópera que fuimos a ver.
Apenas entras, te das cuenta de que la vida no solo ocurre en las banquetas, sino que invade casi toda la calle.
Los puestos y negocios informales se extienden hasta la mitad del camino, formando un laberinto de colores, gritos y ofertas que llaman la atención de cualquiera que pase por ahí.
La gente camina pegada, esquivando mesas llenas de juguetes, ropa y electrónicos mientras los vendedores gritan sus ofertas:
"¡Barato, barato, llévelo aquí!”
Todo está a la mano y, aunque algunos locales apenas se ven porque los tapan los tendajos y puestos, los consumidores ni se inmutan.
Aquí, lo que importa es encontrar algo accesible y práctico.
Es fácil entender por qué esta zona atrae a tanta gente.
Con todo apretado uno contra otro, no necesitas caminar mucho para comparar precios.
Desde calcetas hasta audífonos, todo está a la vista.
Sin embargo, también sientes el desorden: los negocios establecidos parecen fantasmas detrás de los puestos, y algunos clientes ni siquiera notan que hay tiendas formales más allá del caos.
En Monterrey, y en muchas ciudades de México, es común ver cómo los tendajos o puestos ambulantes se instalan en las calles, incluso tapando locales establecidos como un Oxxo, que pagan rentas altísimas para estar en esas zonas.
Lo peor es que muchos de estos tendajos no son negocios pequeños que apenas sobreviven; pagan permisos al municipio, venden muy bien y tienen ingresos considerables.
El problema es la falta de orden y respeto.
Estos puestos ocupan las banquetas y parte de las calles, obstruyen la vista y el acceso a los locales formales que invierten mucho más dinero en sus operaciones.
No se trata de quitar oportunidades, sino de poner reglas claras.
Los puestos deben estar en zonas designadas y no bloquear a los comercios establecidos, ni las calles.
Como quiera debo decir que nos gustó mucho ver la vida y el movimiento de la vendimia en 5 de Mayo y Colegio Civil, con tiendas y tendajos llenos de productos y gente.