Irreverente

Muchos lo hacen, pero ellos más...

Plácido DETONA su primer artículo de 2024. Desea a sus lectores un mejor año que el 2023 y aquí está la 2a parte sobre los sampetrinos, que este año eligen nuevo alcalde. ¿Arre? ¡Arre!
Les platico:

Primero: les deseo lo mejor y más para este año nuevo -bisiesto -por cierto- que hoy iniciamos a tambor batiente, "noliace" que algunos a éstas horas sigan inconscientes por haberse puesto cuetes con tanto cuete.

Segundo: muchos lectores creyeron que mi artículo de ayer era la 1a parte y hoy están esperando la 2a sobre el chispeante tema de los sampetrinos que son más híper lactantes que becerros recién nacidos.

A uno que otro le respondí diciéndole que el tema aguanta no para dos, sino para tres, cuatro o más episodios pero como no quiero abusar de su nivel de tolerancia, aquí les va a 2a y última parte. 

Por el amor del Dios de Spinoza, no me pidan una 3a.

A quienes lo hagan les voy a regalar boleto solo de ida por Mexicana de Aviación a Palenque, Chiapas, próximo destino de la Aerolínea del Bienestar. Específicamente al rancho de López Obrador. 

Entonces, va mi última entrega sobre los sampetrinos y lo que caracteriza a muchos de ellos:
  • Apenas ponen un pie fuera del cínico ejido donde viven y saturan sus redes sociales con fotos de los lugares a donde viajan.
  • Y ahí los tienen:
  1. Jodiéndoles el lomo a pobres camellos a los que se trepan durante su viaje a Qatar.
  2. Esquiando en Aspen, Vail, en el Alpino Chipinque.
  3. Al pie de elefantes, jirafas e hipopótamos a los que van a asesinar al África.
  4. En tanga durante sus vacaciones en Bora Bora y en la Isla.
  5. Brindando en el crucero o jugando en el casino del barco. 
  • A algun@s les he preguntado por qué publican eso y dan respuestas nimias, donde la más frecuente es "porque me da la regalada gana, porque mi vida es mi vida". No pues eso sí, así ni cómo ganarles.
  • Cuando conocen a alguien fortuitamente, lo primero que le preguntan es cuál es su Código Postal. Así catalogan a la gente...
  • Publican fotos de sus parejas, de sus papás, de sus hijos, de sus nietos, diciéndoles que los aman con pasión, locura y frenesí; que se mueren por ellos, y otra vez la pregunta: ¿por qué lo hacen en público y no en privado? A la audiencia de las redes ¿en qué le hace bien saber todo eso?
  • Es como si quisieran que sus contactos y otros curiosos malhoras -que ni amigos son- sepan que son capaces de amar, de viajar. 
  • Por el Dios de Spinoza, si alguien hace público lo que por definición es pri-va-do, corre el riesgo de someterse al innecesario, despiadado y vacuo escrutinio de la vecindad, y  -créanme- el 5o patio de San Pedro Garza García está peor en eso que cualquiera de La Bondojo, la San Rafael o de Tepito. En fin, allá ell@s.
  • Se muere un famoso de cualquier disciplina y ahí los tienen, publicando fotos que se tomaron con dicha celebridad como si hubieran sido los grandes amigos.
  • Se encuentran a otro famoso en la Central de Autobuses y ahí van, a pedirle una selfie y decirle que lo admiran por su alta calidad humana y que tienen todos sus discos y que van a todos sus conciertos. 
  • Aparentan un valor cívico, ciudadano y político que solo existe en sus arengas, proclamas y apolillados mensajes con los que saturan chats, whatsapps y redes sociales.
  • Cuando se divorcia, lo primero que hacen es ponerse a dieta, hacer ejercicio y comer saludable, porque el mercado lo demanda. Ja, si lo hubieran hecho antes no se hubieran divorciado.
  • Se atreven a dar consejos sobre vidas maritales sanas, siendo que son un verdadero desmadre en ese... y en otros departamentos.
  • Les nace un hijo y en vez de ponerle el nombre del santo que trajo en el santoral y en el calendario, buscan entre los apelativos de la realeza regia y les ponen así. 
  • Nada de Refugio, Petra, Petronila, Austreberto, Perfecto, Plutarco, Eduviges. ¡No señor! Bienvenidos a este mundo sean Balbina, Roberta, Santiago, Diego, Rodrigo, Gabriel o Gabriela, son los apelativos elegidos. Son los chic, lo chido, lo nice, lo de moda.
  • En este sentido, los más híper lactantes tienen a tres hijos varones y les ponen el mismo nombre de ellos. ¡A los tres! Claro, le disimulan poniéndoles un primer nombre X, donde toman en cuenta a la esposa, pero con el segundo, se friegan y los friegan. ¡Ándenle!, a llamarse como ellos; quién les manda haber nacido de semejante padre.
  • Pobres crías, que apenas pueden, desaparecen de sus registros el primer nombre y hasta el apellido de su progenitor. 
  • Bien hecho, pues, ¿qué culpa tienen ellos del ego y los complejos de su apá?
  1. Cajón de sastre:
  2. Pongamos en nuestra cabeza al año 2024, no en el corazón ni en el estómago.
  3. Háganme caso, yo sé lo que les digo. 
  4. Porque por andar poniendo al 2018 en las tripas y en el pecho ya ven lo que nos sucedió en estos cinco años.
  5. Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván.
Plácido Garza

Presidente y fundador de la plataforma noticiosa www.detona.com que cuenta con un periódico digital y canales de TV en YouTube y TikTok. Ganador del Premio Nacional de Comunicación para Medios Digitales 2023, otorgado por la “Fundación José Pagés Llergo”. Ganador del Trofeo Regio 2024 en la categoría de Comunicación. Nominado a los Premios de Periodismo “Maria Moors Cabot", de la Universidad de Columbia en NYC; "Sociedad Interamericana de Prensa", en Miami; “Nacional de Periodismo” en México y Premio Nuevo León de Periodismo “Francisco Cerda Muñoz” 2024. Miembro de los Consejos de Administración de diversas corporaciones globales.  Creador de la primera plataforma BigData en América Latina.  Exporta información a empresas y gobiernos de varios países.
Es uno de los periodistas más influyentes en el ámbito socio-político de México. Escribe todos los días su columna "Irreverente" para medios nacionales y extranjeros. Maestro de distinguidos comunicadores en el ITESM, la U-ERRE y universidades de EEUU. El 29 de septiembre de 2022, Plácido Garza es incluido en la Enciclopedia de la Literatura en México por su libro “Irreverente”, donde se le destaca en la reseña como “un disparador incansable de ideas, algunas provocadoras, otras, lapidarias”. Es reconocido por su tono fresco y mordaz de crítica política y social, así como una viva expresión de la lengua y la cultura mexicana; una mezcla antagónica generada por la proximidad con Estados Unidos. Como montañista, ha conquistado las cumbres más altas de América y algunas de Asia y Europa.