Tenemos miedo de ser libres
Les platico:
Recuerden que escribo esta serie en base a libros, columnas, ensayos, conferencias, apuntes, mensajes, recados, correos y memorias sobre el pensamiento de Macario Schettino.
¡Arre!
- En el momento en que los emprendedores, que los empresarios, empiezan a tener poder, los gobernantes y los religiosos comienzan a perderlo. Y eso, a ellos no les gusta la idea.
- Entonces empiezan a inventar una cosa para recuperar el poder: la utopía. Apelan a las emociones.
- Utopía es algo que no puede existir, que no tiene lugar y se inventa la idea de que lo mejor es acabar con los emprendedores, con los empresarios, para regresar el poder a gobernantes y clérigos.
Gente nerviosa
- Las utopías florecen cuando la gente se pone nerviosa.
- Cuando la gente está trabajando y está tranquila, no les hace caso a los gobernantes ni a los clérigos en eso de las utopías.
- Cuando se pone la gente nerviosa, las utopías aparecen y florecen.
- La idea básica de las utopías es que no somos iguales.
- Como decía “Napoleón”, el marranito de “Rebelión en la Granja”, de George Orwell: “Todos los animales son iguales, pero hay unos que son más iguales que otros”.
- Y esos que son más iguales que otros dependen del momento.
Final feliz de las utopías.
- La utopías son un cuento que ofrecen un final feliz que nunca se va a alcanzar pero todo mundo lo quiere ver.
- La revolución les hará justicia a los elegidos. Makes America great again.
- Llegarás al paraíso.
- Pero, nada de eso es cierto, pero con que la gente se lo crea es suficiente.
- Este final feliz no es para todos, solo para quienes forman parte del “grupo elegido”:
- Los verdaderos creyentes.
- El pueblo bueno.
- Y para que esto funcione se necesita un líder supremo rodeado de sus clérigos o intelectuales que traducen sus explicaciones, que se convierten en una liturgia, en un ritual, en libros sagrados, en códigos.
- En el siglo XVI lo que definía al grupo que iba a llegar al final feliz era la fe.
- Entonces aparecieron las guerras religiosas que provocaron millones de muertes.
- En el siglo XVIII eran los que resultaban verdaderamente auténticos. Los que se acercaban a la Naturaleza. Eran las locuras de Juan Jacobo Rousseau y eso provocó más millones de muertes.
- En el siglo XX, lo que se nos ocurrió era que iban a alcanzar ese final feliz eran los proletarios. Había que construir la cultura del proletariado. Esa era la raza superior: los arios. De nuevo, eso costó millones de muertes.
-
Hoy, lo que define a ese grupo selecto es, “¿quiénes sufren más?”
- La arenga de estos días es ”yo he sufrido más que tú y por eso, merezco que se me trate diferente".
- “Yo he sufrido más que tú porque soy de otro género, porque tengo otra orientación sexual, porque tengo otro color de piel. Porque mi país fue conquistado hace 500 años y mira nomás cómo quedé”.
- Oye, espérame tantito, pero en ese entonces tú ni estabas.
- No importa, eso viene en los genes. Sigo sufriendo por lo que pasó hace 500 años.
- Todas estas utopías han costado millones de muertes y las van a volver a provocar.
- Tarde o temprano, las utopías se derrumban, pero cuestan millones de muertes.
Tenemos miedo de ser libres.
- Lo que realmente sucede es que la gente tiene miedo ser libre.
- Y cuando uno es libre, uno mismo toma las decisiones y se tiene que hacer responsable de ellas.
- Pero la gente se comporta de forma muy extraña con estas cosas. Esto es angustiante.
- Para los empresarios, para los emprendedores, es fácil tomar decisiones y hacerse responsable.
- Pero para la mayoría de la gente la incertidumbre es inaceptable. No pueden vivir en medio de la incertidumbre. No aguantan y por eso están dispuestos a comprar cualquier explicación, con tal de vivir tranquilos.
Y eso es lo que aprovechan los vendedores de utopías:
- Quienes los sigan van a vivir mejor.
- Entonces este proceso depende de la incertidumbre.
- ¿De dónde viene la incertidumbre?
- De lo que es: cosas que no sé si existen: las brujas, los fantasmas, Dios.
- De lo que sí entiendo pero tengo incertidumbre.
- De lo que está bien hacer.
- De lo que debo hacer.
- Las primeras dos tienen qué ver con el conocimiento. Son la razón instrumental.
- La 3 y la 4 son reglas y se construyen en base a la razón mítica, que viene de los cuentos que nos contaron cuando éramos niños. O dicho de otra manera, proviene de nuestra moral.
- La moral se construye a partir de cuentos.
- La moral es una construcción de cuentos. Es una construcción que usa “ladrillos míticos”.
- Cuando tenemos una duda, una incertidumbre, se resuelve con información, leyendo un manual. Preguntarle a alguien. Leer un libro.
- La información se acumula y se convierte en conocimiento.
- Por eso, con el conocimiento somos capaces de enviar a un hombre a la Luna. Porque los problemas técnicos para semejante proeza tienen qué ver con los puntos 1 y 2.
- Y ¿Por qué siendo capaces de eso, no podemos resolver problemas familiares?
- Porque los problemas familiares se refieren a los puntos 3 y 4.
Cajón de sastre
“No soporto la ignorancia supina de tipos que opinan de todo. Ayer uno de ellos, que se hace llamar ´buen hombre´, le atribuyó al gobierno de AMLO la paridad del peso frente a dólar. El muy ignorante le llama ´super peso´ y su única explicación es que dice que ahora que vaya por primera vez a Houston va a poder comprar más cosas en el Mall con su ´super peso´. ´Es la economía, estúpido´, le respondió Plácido. Pero ese estúpido no entiende. Con sus panegíricos confunde a otros ignorantes igual que él. Escribo esto a propósito del tema de la columna de hoy. Sugiero que lean las primeras tres y no se pierdan las que siguen”, remata la irreverente de mi Gaby.
RECIENTES PUBLICACIONES DEL AUTOR EN OTROS MEDIOS NACIONALES Y EXTRANJEROS:
https://www.sdpnoticias.com/autor/placido-garza/
https://muckrack.com/placido-garza
https://qoshe.com/yazar/pl-cido-garza/2695060
https://vanguardia.com.mx/autor/-/meta/placido-garza-irreverente-