"Vuelos a ninguna parte" adictos a los viajes disfrutan volar durante bloqueos por coronavirus
Los “vuelos a ninguna parte” se encuentran de moda y la aerolínea australiana Qantas, lo comprobó al ofrecer un vuelo panorámico de siete horas que luego de ponerse a la venta, se agotaron en 10 minutos.
Este tipo de vuelos "sin propósito" más el de tener la experiencia de volar en sí, han generado críticas de ciudadanos y organizaciones ambientalistas, porque la operación de los aviones aumentaría la emisión de gases que provocan la crisis climática. Sin embargo, la realidad es que han sido un rotundo éxito.
El portavoz de Qantas, comentó que es probable que esta sea la venta más rápida de un vuelo en la historia de la aerolínea.
“La gente claramente extraña los viajes y la experiencia de volar. Si hay demanda, definitivamente buscaremos hacer más de estos vuelos panorámicos, mientras todos esperamos que abran fronteras”, continuó.
Para el el inusual vuelo, que partió de Sydney el 10 de octubre y regresó el mismo día, sin hacer absolutamente ninguna parada, le dió a los pasajeros vistas panorámicas de bajo nivel sobre Uluru y la Gran Barrera de Coral, entre otros lugares.
Los compradores rápidamente se llevaron los 134 asientos disponibles, a un precio de entre 575 y 2 mil 765 dólares, dependiendo de la clase de asientos.
Los pasajeros del Boeing 787 Dreamliner, además de la experiencia, recibirán una bolsa de regalo con una pijama de Qantas Business Class, desayuno antes del vuelo en el salón Qantas y entretenimiento en vivo.
Debido a la pandemia por COVID-19, las aerolíneas han experimentado una disminución del 97.5% en los viajes internacionales en medio de restricciones fronterizas más estrictas, por lo que se han visto obligadas a pensar en ingeniosas formas de conseguir fondos.
Una tendencia en otras partes de Asia
Las aerolíneas en Taiwán como Starlux Airlines y EVA Air, y All Nippon Airways de Japón, realizaron recientemente vuelos similares para brindar a los clientes los placeres de los viajes aéreos y ayudar con las fuertes caídas en los ingresos.
Y recientemente, la Singapore Airlines, una de las aerolíneas más prestigiosas del mundo, ha anunciado que a finales de octubre, va a comenzar a operar este tipo de vuelo: tres horas sin rumbo alguno. O sea, tres horas volando para acabar en el aeropuerto de partida.
La propuesta ofrece la oportunidad de volver a volar, especialmente en territorios donde hoy en día permanecen vigentes las restricciones fronterizas en rutas internacionales como también nacionales.