Aguas con la cuarta transformación
Nuestra vida es vacía.
Quienes ostentan el poder, desde los municipios, estados y naciones lo hacen como si fueran feudos.
Llega el recibo del agua, los mismos 13 metros de siempre pasan de los 150 pesos a 500; Bravo señor Samuel García.
Magnifico corsario Juan Ignacio Barragán, roban a diestra y siniestra.
Siga la fiesta. En enero los propietarios de predios y construcciones harán las filas enormes del predial.
Ya no existe tenencia, pero si el refrendo, tómala con todos los recargos, multas fantasmas y periquitos.
Venció la tenencia, eso es muy malo.
Debe mantener los papeles al día, si pasa por una de los miles de retenes, carece de seguro del vehículo vas directo al corralón; a menos de conocer un sindico o regidor.
Todo se arregla verdad don Adrián de la Garza, aquí se trabaja, aquí se resuelve y aquí se roba.
Impuestos federales, no pase por el estado de México.
Los gañanes de la policía, fuera de sus funciones, paran a cualquier automotor con placas de otro estado.
Existen tantos corralones clandestinos como cementerios con desaparecidos.
Desea tener en orden su conciencia, pase al confesionario de la porquería llamada la casa de la famosos.
Don Andrés Manuel mueve los alfiles de Claudia.
Aquí va la señorita Alcalde para asumir la función pública.
La corrupción somos todos.
Viva la renovación moral.
No dude de la decencia de su vecino, tal vez solo sea punto de venta, madriguera en colonia residencial para contabilizar las ganancias cotidianas.
Ya lo sabe.
Ya se va el año, comencemos a rogar a San Judas o a San Antonio.