AMLO tiene sangre española

Rogelio Ríos DETONA: ¿Por qué reniega Andrés Manuel López Obrador de su sangre y ascendencia española cuando antes se declaraba orgulloso de ella?
¿A cuenta de qué ha originado una crisis diplomática entre México y España por su desdén al Rey Felipe VI? 

Encontré buena información en una nota del periódico español La Razón que nos puede iluminar el misterio de Andrés Manuel, el apellido materno Obrador y sus raíces españolas. 

A la villa de Ampuero, en Cantabria al norte de España (mismo lugar de origen de los fundadores de Leche Lala en México y empresarios emigrados a Torreón), llegó en el año 2017 el entonces candidato presidencial Andrés Manuel en visita al pueblo en donde nació su abuelo materno José Obrador (1893). 

“Ampuero lo recibió de rojo y blanco”, escribió la reportera Marian Benito, “que es como se viste cada año en honor a la festividad de la Virgen Niña.” 

El entonces alcalde, Patricio Martínez, recuerda que “durante el homenaje insistió en lo orgulloso que se sentía de sus orígenes y de las veces que el abuelo José le hablaba de Ampuero y de Cantabria. Se le vio muy cómodo”. 

En la casa natal del abuelo, López Obrador fue homenajeado, recibió una copia de la partida de nacimiento del abuelo y el escudo de Ampuero plasmado en cerámica. 

Hijo de Esteban Obrador y Felipa Revuelta, el joven José salió del pueblo y se embarcó junto con sus hermanos Manuel y Félix en la Compañía Trasatlántica, no se sabe si desde Cádiz o Santander, rumbo al puerto de Veracruz. 

El hermano mayor, Sixto, fue el único que permaneció en España.

Otros dos hermanos, Ramiro y Eloy, decidieron irse a Cuba. 

De Veracruz se trasladaron los tres hermanos Obrador a Tabasco y fundaron El Palacio, una tienda de abarrotes. En esa época, José se unió a Úrsula González, de lo cual nació su hija Manuela, la madre de Andrés Manuel López Obrador.

“Apenas queda huella en el pueblo y ninguno de los 4 mil 200 habitantes (en 2019) lleva el apellido Obrador”, expresó el alcalde Patricio Martínez. 

Cuando en el año 2019 envió el presidente Andrés Manuel la carta al Rey de España, el desencanto en Ampuero fue general, pues estaba fresca la visita del candidato López Obrador y sus frases como “soy mestizo y con orgullo”. 

Entre la gente del pueblo pidió Marian opiniones al respecto.

Van algunas muy buenas: 
  • “Debería enviarse la carta de petición de disculpa a él mismo y preguntarse cómo es que todavía hay miles de indios explotados y marginados”, Santiago Brera Rodríguez, escritor. 
  • “Hay que hablar del presente, de la riqueza que hay en el intercambio de ambas culturas. Somos un pueblo de indianos (se dice de los emigrados a “las Indias” o América) y a la gente no le ha gustado nada que hable así del país del que él mismo desciende”, Leopoldo de la Peña, exconcejal.
  • “La carta es una distracción para que bajen las críticas de todo lo que están ocasionando sus ocurrencias y caprichos desde que ganó las elecciones”, Carlos Águila Franco, analista político mexicano. 
  • “Lo importante son las redes de parentesco que se tejieron entre ambos países y que todavía hoy perduran. Aquello fue un capítulo más de una historia que no debería repetirse... ahora debería (López Obrador) construir más honestamente el futuro de su país más que persistir en lo que tiene sepultado”, Martín Bringas, empresario mexicano con ascendencia en Ampuero. 

En otras circunstancias y con otra mentalidad, Andrés Manuel López Obrador se hubiera beneficiado de la Ley de Memoria Democrática (2022), una de cuyas provisiones extendió la posibilidad de obtener la nacionalidad española de origen hasta a los nietos de españoles emigrados a la América Latina. 

Con eso hubiera culminado él su anterior anhelo de sentirse orgulloso de ser mestizo y de sus orígenes españoles y quizá volver de visita al pueblo del abuelo. 

Ya no queda ningún Obrador en Ampuero, todos se fueron. Mejor así, para que no vivieran y padecieran las sinrazones del nieto de Don José

Fuentes: 

 

Rogelio Ríos Herrán

Egresado de la Licenciatura en Relaciones Internacionales por El Colegio de México (1981)  y desde 1994 se ligó a los medios de comunicación como comentarista y productor en Radio Nuevo León y la televisión pública y colaborador y columnista en periódicos en Nuevo León y Arizona y Georgia, en Estados Unidos. Durante más de 18 años se desempeñó como editor de opinión en el periódico El Norte (Grupo Reforma), en donde además durante 15 años fue un editorialista regular con análisis sobre coyuntura de política internacional, Estados Unidos y asuntos mexicanos. Desde 2019 y hasta 2021 colaboró en Grupo Visión de Atlanta, Georgia, y condujo el programa radial Un Café Con Atlanta.