Baghead: Contacto Con La Muerte - Baghead/ Inglaterra, 2023
Baghead: Contacto Con La Muerte es una película de terror que maneja una de las premisas más socorridas del género, que es lo que sucedería si hay la capacidad de contactar a los humanos que han muerto y las consecuencias que conlleva esto.
En el filme, Iris Lark (Freya Allan) hereda un pub de su finado padre, el cual murió calcinado en circunstancias extrañas, y que en el sótano hay una extraña criatura encerrada por 400 años que hace precisamente eso, regresar a la vida a los muertos por un tiempo.
Sin reserva alguna, confieso que la película se termina a los 20-30 minutos del arranque de la historia, que maneja temas intrigantes, sobre todo el remordimiento y coraje que nunca deja a las personas en paz y va carcomiendo su alma.
Esa metáfora se maneja en la película, pero Alberto Corredor como director, avienta la trama al “ahí se va” y se le agota cuando entra en escena Neil (Jeremey Irvine) y sus intenciones de contactar a su finada esposa.
No sé, pero Freya Allan (vista en The Witcher como Ciri) se notó totalmente desangelada y sin ganas de actuar como la heroína trágica de esta historia, al grado que al final uno piensa: “pues eso le pasa por tonta”.
Precisamente, el guion es demasiado simple y no tiene muchos caminos por donde irse. El ente que revive a los muertos solo es mostrado para sacar sustos y, hasta eso, ni sustos y lo limitado de personajes no dan espacio para ampliar el tema del filme.
Luego la trama se le desboca precisamente en esos deseos desmedidos por controlar algo que a todas luces es mortal, pero que de todas formas desesperadamente uno quiere aferrarse a esos peligros.
Y claro, el clímax desbocado que se va por caminos que deberían generar “sorpresa”, solo invocan a salir rápidamente a la puerta de salida del cine.