Cadereyta no es Manhattan
Cadereyta Jiménez, Nuevo León, ciertamente es un municipio grande, pero no es ni de cerca el laberinto de la Ciudad de México, o Manhattan, Nueva York, en el cual es fácil perderse.
Lo saco a colación porque a muy pocos días que el alcalde Ernesto Quintanilla Villarreal, (no de muy buena gana porque perdió la reelección) le truenan dos cuetes en plena cara.
Y es que no sé que vaya primero, pero en una bodega las autoridades estatales, de topetón se encontraron con 327 migrantes, 120 de ellos menores de edad, todos hacinados y en condiciones infrahumanas.
Como siempre, la localización fue producto de un accidente, no crea usted que de inteligencia o de investigación: un bebé cuyos padres eran parte de ese grupo de centroamericanos, falleció en una clínica del municipio, lo que alertó a la Policía Ministerial y luego lo demás.
Pero como le digo, Cadereyta, por muy desarrollado que esté como municipio, no es Manhattan, y no es nada fácil que un grupo tan numeroso de gente se oculte a plena vista a menos que las autoridades no los quieran ver.
Y es que se habla de miles, miles de dólares que los migrantes pagan como moches a cada autoridad de pueblos y ciudades que van pasando en su paso a la frontera y a través de los coyotes que sí están bien organizados.
Así que creer que la autoridad no sabía de un grupo tan numerosos, pues francamente no es creíble.
El otro palmo de narices se lo llevó el alcalde cuando vecinos le frustraron la firma de un megacontrato de supuesta modernización de alumbrado público que pretendía avalar el Cabildo por la friolera de mil 200 millones de pesos.
¿Cuánto le quedaría de comisiones? Es pregunta.
IVONNE ALVAREZ: ¿SE SACARÁ LA ESPINA?
La flamante diputada del PRI, Ivonne Álvarez, quiere olvidar su fracaso de hace seis años, cuando fue derrotada abruptamente en las elecciones a la gubernatura por Jaime Rodríguez Calderón y agradece que le regalaran la presidencia del Congreso durante el primer año de la 76 Legislatura presente.
Los malquerientes de la ex alcaldesa de Guadalupe ven muy difícil que se saque la espina.