Cuídate de los idus de marzo

Ernesto Cerda DETONA: La sucesión presidencial mexicana del 2024 entrevé augurios e indicios de esperanza.

Los idus eran fechas de buen augurio en el calendario romano, hoy la narrativa cambio a un fatídico augurio.

En nuestro tiempo “idus de marzo” equivale a advertir de una posible fatalidad que debemos evitar.

La historia de Roma, se narra que cierta vez, caminando Julio César por la calle, se le presentó Aemenón, un augur ciego, y le dijo, “Caesar: cavete Idus Martiae...” (“Cesar, cuídate de los idus de marzo”).

César detuvo su paso, lo observó y continuó su camino.

De donde venía el poder alcanzado por Julio Cesar de la victoria total de su facción dotó a César de un poder enorme y el Senado se apresuró a legitimar su posición nombrándolo dictador por tercera vez en el año 46 a. C. por un plazo sin precedentes de diez años.

Julio Cesar fue un militar, un brillante estratega, pero no un buen político.

Pasó el tiempo y finalmente llegó el 15 de marzo.

Ese día, por la mañana, César salió de su casa en dirección al templo en el que funcionaba el senado y mientras caminaba por la calle vuelve a encontrarsecon el adivino y burlándose le dice: "Los idus de marzo ya han llegado", a lo que Aemenón, un augur ciego y le contesta: "Sí, pero aún no han acabado".

En los idus de marzo se produjo el magnicidio más importante de la historia antigua, es el senado donde se conspiró contra el dictador Julio Cesar, y le dio muerte, según porque la democracia estaba en peligro.

El caso de México

En nuestro país, los idus de marzo de la misma manera.

Se han significado por sacudir la política mexicana, principalmente en la época de campañas presidenciales.

Fue en marzo de 1988 cuando fue asesinado Luis Donaldo Colosio, el candidato priista que fue abatido como aquel Julio César.

Su muerte también estuvo precedida de malos augurios, de una campaña muy compleja, con situaciones contrarias tanto dentro como fuera del partido que estaba en el poder.

En marzo del año 2000, en campaña presidencial donde Vicente Fox se acercó en las preferencias a Francisco Labastida Ochoa, principalmente después de primer debate, que termino por el triunfo de Fox sobre Labastida.

Durante el año 2006, López Obrador estuvo punteando en las preferencias y estudios de opinión, por más de 20 puntos; sin embargo, en marzo, Felipe Calderón lo alcanzó en los sondeos de opinión, esencialmente después de la famosa frase de AMLO: ¡Cállate, Chachalaca!, a partir de entonces la elección se volvió muy cerrada.

En la sucesión de Calderón, el candidato Enrique Peña Nieto invariablemente se mantuvo en primer lugar en las preferencias del voto.

Lo que se hizo más evidente fue debido a que en marzo de ese año, cuando la candidata Josefina Eugenia Vázquez Mota, del PAN, partido en el poder que gobernaba al país, dio una profunda muestra de debilidad al no llenar el estadio azul.

A partir de ese momento, la candidata azul y blanco nunca levantó el vuelo y quedó en un decepcionante o tercer lugar.

Así mismo, la Incapacidad estratégica y táctica de Andrés Manuel Obrador de aprovechar esta y otras circunstancias de los errores del presidente Felipe Calderón y de la misma candidata abrieron el camino para el retorno del Peña Nieto del PRI a la presidencia.

La sucesión presidencial mexicana del 2024 entrevé augurios e indicios de esperanza.

El azar suele incluir mudanzas de los métodos, objetivos, plazos y sobre todo en resultados.

Las elecciones suelen estar llenas de sorpresas, estupores, intervenciones, injerencias de todo tipo y lugar.  

Durante los idus de marzo, de hecho, ya empezaron aparecer las nubes negras: violencia, inseguridad, y el asesinato de candidatos en campaña en todo el país, y los malos augurios empiezan a concentrarse en el horizonte.

Inclusive a principios de febrero el presidente de México, al hablar del porvenir mexicano, en lugar de mencionar las buenas cosas que podrían suceder, mencionó cosas fatales:

  • “…va a ser muy bueno el porvenir para México y su pueblo, estoy convencido de eso, muy consciente. Desde luego se van a seguir enfrentando problemas, pero nada grave…”
  • “No veo por ejemplo una crisis económica financiera como la que se padeció al término del Gobierno de Salinas y la entrada del de Zedillo, no veo, eso; no veo tampoco el que vayan a haber asesinatos políticos (toca madera) como se dieron en un tiempo, toco madera”.

Siendo tan normal y corriente que esta cadena de dichos y hechos que se dan en este sexenio, ¿qué quiere decir "toco madera"?

 “Tocar madera” es una costumbre muy extendida y sobre todo es utilizada cuando no deseamos tener mala suerte o atraer la buena suerte y distanciar los malos presagios, evitar y un mal augurio.

En definitiva, tocando madera tiene que ver con lo que llamamos ilusión de control: la creencia de que podemos controlar o influir sobre lo claramente incontrolable.

¿Qué ocurre cuando percibimos no tenerlo —o forma de incrementarlo— ante una situación sobre la que queremos influir?

Ocurre que la discrepancia entre nuestro deseo de control y el que percibimos tener nos genera ansiedad e incertidumbre. Ante algo que nos importa y queremos cambiar, sentimos no poder hacer nada al respecto y esto nos resulta insoportable.

Aquí es donde recurrimos a diferentes rituales, supersticiones... Como "tocar madera".

"Este arroz ya se coció": más que un refrán, esta es una expresión que se usa en México para indicar que un asunto ya se terminó, ya sea bien o mal, pero quedó finalmente cerrado.

Eso sí, no siempre será para bien, pues como todo en esta vida, los resultados pueden no ser favorables para nosotros.

Siendo tan artificial esta cadena de dichos y hechos, para hallar, que viene de una persona ñoña, simplona o insustancial, tan vacía en su ñoñez, y que en este momento tan suplicante del destino y del deseo se aparezcan en las urnas los votos, a su favor el día de las elecciones.

Estamos ya inmersos en las diferentes campañas de la presidencia, senadores, diputados federales y estatales, gobernadores; de este modo y forma estamos viviendo ya los más agudos, circunstanciales y algunos bien intencionados discursos, cargados de fuego, ira, desprecio, exclusión y violencia hasta ahora solo retóricos. 

Vivimos días de anuncios de muertes, desapariciones, violencia en todas sus expresiones y cambios de humor, de transformaciones fundamentales y que se nos promete que poco o nada tendrán de reales, pues el poder desea y espera que no pasará nada.

Al final nadie conjeturaría que algo sucediera que cambie el triunfo del oficialismo, y los que pensamos diferente, ellos esperan solo sean en todo caso que son nuestros códigos errados de entendimiento. 

Después, cuando venga el remolino, como decían los revolucionarios del siglo pasado, vino el remolino y nos levantó.

Alabanzas a los dogmas que se han proclamado intocables por los que están en el poder, elogiosos pronunciamientos por las promesas incumplidas, glorificar lo que se pudrió y que se rescató (usos y costumbres corruptas y de impunidad, hombres y mujeres de antecedentes nada recomendables) en este sexenio. 

Seguimos padeciendo los intereses muy personales de los que estén en el poder y los que lo pretenden.

Estamos, viviendo y resistiendo la voracidad política, pública, privada, cuando la lo que estamos constatando es que corrupción y la impunidad no acaban de desaparecer y pretenden acabar con lo único que debiera ser inacabable: la esperanza.

Catequesis final como enseñanza laica: 

César burlándose le dice: "Los idus de marzo ya han llegado". Y Aemenón contesta: "Sí, pero aún no han acabado".

Esa tarde Cesar es asesinado. 

Ernesto Pompeyo Cerda Serna

Contador Público y Auditor. Socio del Despacho D. E. C.  y Miembro del Despacho Internacional PKF North American. Autor de los libros. Adiccionario Político. Kratologia. Literatura y Poder.