De vacunas, elecciones y demandas

Para los que crean que ya en éste dicihambre van a empezar a llegar las vacunas y todo va a volver a ser color de rosa..  nanais.

De acuerdo que las reglas de la OMS, un país solo puede comprar vacunas para el 30% de su población y, efectivamente el gobierno de la 4T ya compró algo algo así como treinta y tantos millones de dosis..  pero.. los que llevan prioridad son los miembros del personal médico (doctores, enfermeras y empleados de hospitales), luego el ejército, después la población de alto riesgo (personas de edad madura, diabéticos), en seguida los niños, que aunque sí se contagian y no se enferman, son los principales propagadores del virus.

Cómo son dos dosis por persona con intervalos de 6 semanas.. pues si hacemos bien las cuentas, todavía no llegan las dichosas vacunas y ya se acabaron..  nosotros los mortales, tendremos que esperar la siguiente tanda, por ahí de de marzhambre.. entonces, a aguantar la respiración, amigos.

Señor.. ¿a quién iremos? Eeeeen sus marcas, ya están listos en el arrancadero los caballos y yegua de oro para la Silla Grande del NL. Ya pidieron licencia "Il Senatore", la Alcaldesa y el Alcalde. Todos listos para la carrera.

Operadores electorales de primer nivel informan que organizar una elección ganadora en NL requiere de $500 a $1,000 millones de pesos, por partido.  Se necesita una estructura de un representante por cuadra en todo el Estado.  Así cómo lo oyen (leen en este caso), mis electores y lectores también.

¿Tendrán Clara Luz, Samuel y Adrián listas las chequeras para apoquinar ese titipuchal de lana que se necesita? ¿Tendrán la estructura lista y aceitada para tamaño paquetón?   Ojo con los gastos de campaña no supervisados, no vaya a ser que ante los excesos, la autoridad, ni Pío diga.

presentada hoy, tiene más tintes políticos que responsabilidad criminal de Miguelito alias "El Socavón".

Pudiera ser el caso o tendrá consecuencias graves en los Tribunales.  El tiempo lo dirá.

El coscorrón en tiempos electorales ya está dado.  Ningún señorón ni señorona de la Joya de la Corona quisiera votar por un indiciado.   Veremos.. dijo un ciego. Abur.